En riesgo, la vida de miles de mujeres si hay retrocesos en la ley sobre el aborto: Batres

Al señalar que una regresión en la interrupción legal del embarazo pondría en riesgo la vida de miles de mujeres, el secretario de Desarrollo Social capitalino, Martí Batres Guadarrama, externo su confianza en que no haya un retroceso en este derecho alcanzado por las mujeres en la ciudad de México, al tiempo que aseveró que de ser necesario se tendría que dar la lucha para convencer a la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la necesidad de tomar una decisión acertada, pues de no haberse dado este reconocimiento no se podrían haber disminuido los índices de mortalidad femenina debido a la realización de abortos clandestinos.

Las cifras de las más de siete mil mujeres que se han acogido a este derecho hablan por sí mismas, dijo Batres Guadarrama, y señaló que gracias a esto la Secretaría de Salud del DF ha salvaguardado la vida de las mujeres y que, de no existir este servicio, las mismas mujeres acudirían a realizar esta práctica en condiciones insalubres y clandestinas, por lo que muchas morirían.

Por su parte, Laura Martínez Rodríguez, directora de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (Adivac), planteó la necesidad de rescatar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de su actual presidente, José Luis Soberanes, ya que las declaraciones del ombudsman contra la legislación que despenaliza la interrupción del embarazo en el DF no tienen que ver con los derechos humanos de la población, sino con una postura personal, aun cuando se supone que él está para velar, apoyar y proteger al pueblo; su posición, afirmó, daña las garantías esenciales de las mujeres.

La postura de Soberanes afecta a 56 por ciento de la población capitalina, que son las mujeres, así como a aquellas que han debido practicarse un aborto seguro, no clandestino, pues se están salvando vidas; “yo creo que esto es lo más importante y, si la medida va a para atrás, vamos a retroceder, porque estamos hablando de que se generaría un problema de lesa humanidad, ya que muchas mujeres están muriendo, incluso en otras entidades del país, por abortos clandestinos o mal practicados”, señaló Martínez Rodríguez.

Nota de Bertha Teresa Ramírez, La jornada, 28 de abril.