A un año de haberse abrobado la despenalización del aborto, los diputados locales revivieron el debate.
La comparecencia de Emilio Álvarez Icaza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, fue aprovechada para esgrimir de nueva cuenta sus argumentos sobre la constitucionalidad de la reforma.
Los diputados locales del PAN y del Verde Ecologista no desaprovecharon la oportunidad y recriminaron al ombudsman local por convertirse en un “cabildero del aborto” y no presentar una acción de inconstitucionalidad contra la reforma, como hizo José Luis Soberanes, presidente de la CNDH.
Álvarez Icaza enfrentó los cuestionamientos con el apoyo del PRD, PRI y el Partido Socialdemócrata, debido a que fueron los grupos parlamentarios que impulsaron la interrupción legal del embarazo, antes de las 12 semanas de gestación.
La primera en poner el dedo en la llaga fue María del Carmen Peralta, diputada del PVEM, quien al ofrecer el posicionamiento de los socialdemócratas le recordó al titular de la CDHDF que se cumplía un año de la reforma “que permite a las mujeres la violación al derecho de la vida de los seres más vulnerables del planeta. En esto nos falló y espero que no se repita en la Corte”.
La acción dejó perplejo a Jorge Carlos Díaz Cuervo, promotor de la despenalización del aborto, quien para salir del paso se limitó a gritar a los perredistas, quienes lo miraban con asombro, porque la coalición criticara al ombudsman local: “¡Todos tenemos un Agustín Guerrero!”
No obstante, la verdadera ofensiva vino del PAN y fue José Antonio Zepeda, quien desde tribuna encaró a Álvarez Icaza y le expresó su desacuerdo por realizar una “activa, intensa, desbocada y sobre todo indebida participación de cabildero de las reformas que despenalizaron el homicidio intrauterino el año pasado”.
En su oportunidad, Álvarez Icaza le respondió al PAN y al PVEM que la CDHDF no ha fallado en el tema del aborto, porque la decisión de no presentar una acción de inconstitucionalidad fue tomada por el Consejo y no de forma unilateral como lo hizo Soberanes.
“Vamos a ir a la Suprema Corte porque es un tema que tiene que ver con el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, porque se están discutiendo asuntos relativos a las capacidades de las instituciones de la ciudad y para actuar en congruencia con lo que dijimos hace un año”, finalizó.
La comparecencia de Emilio Álvarez Icaza, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, fue aprovechada para esgrimir de nueva cuenta sus argumentos sobre la constitucionalidad de la reforma.
Los diputados locales del PAN y del Verde Ecologista no desaprovecharon la oportunidad y recriminaron al ombudsman local por convertirse en un “cabildero del aborto” y no presentar una acción de inconstitucionalidad contra la reforma, como hizo José Luis Soberanes, presidente de la CNDH.
Álvarez Icaza enfrentó los cuestionamientos con el apoyo del PRD, PRI y el Partido Socialdemócrata, debido a que fueron los grupos parlamentarios que impulsaron la interrupción legal del embarazo, antes de las 12 semanas de gestación.
La primera en poner el dedo en la llaga fue María del Carmen Peralta, diputada del PVEM, quien al ofrecer el posicionamiento de los socialdemócratas le recordó al titular de la CDHDF que se cumplía un año de la reforma “que permite a las mujeres la violación al derecho de la vida de los seres más vulnerables del planeta. En esto nos falló y espero que no se repita en la Corte”.
La acción dejó perplejo a Jorge Carlos Díaz Cuervo, promotor de la despenalización del aborto, quien para salir del paso se limitó a gritar a los perredistas, quienes lo miraban con asombro, porque la coalición criticara al ombudsman local: “¡Todos tenemos un Agustín Guerrero!”
No obstante, la verdadera ofensiva vino del PAN y fue José Antonio Zepeda, quien desde tribuna encaró a Álvarez Icaza y le expresó su desacuerdo por realizar una “activa, intensa, desbocada y sobre todo indebida participación de cabildero de las reformas que despenalizaron el homicidio intrauterino el año pasado”.
En su oportunidad, Álvarez Icaza le respondió al PAN y al PVEM que la CDHDF no ha fallado en el tema del aborto, porque la decisión de no presentar una acción de inconstitucionalidad fue tomada por el Consejo y no de forma unilateral como lo hizo Soberanes.
“Vamos a ir a la Suprema Corte porque es un tema que tiene que ver con el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres, porque se están discutiendo asuntos relativos a las capacidades de las instituciones de la ciudad y para actuar en congruencia con lo que dijimos hace un año”, finalizó.
Nota de Luis Velázquez, Milenio, 25 de abril.
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