Propone el FAP que el Congreso convoque a un debate nacional

El Frente Amplio Progresista (FAP) amagó con hacer un "paro legislativo" si la iniciativa que presente el PAN o el gobierno federal en materia energética incluyese la intención privatizadora del petróleo.

Tras conocerse el diagnóstico que presentó el gobierno federal, el FAP demandó que sea el Congreso el que convoque a un debate nacional de la industria petrolera, en el que participen la UNAM, el IPN, el Instituto Mexicano del Petróleo, investigadores, técnicos, y las universidades públicas del país.

En conferencia de prensa en el Senado, el diputado perredista, Javier González Garza -quien dio lectura al posicionamiento del FAP-, urgió además al retiro de los spots en los medios de comunicación respecto del "tesoro escondido" en aguas profundas, por considerarlos manipuladores y ajenos a la realidad que vive el sector petrolero.

"Rechazamos cualquier pretensión de un albazo legislativo antes de dicho debate", dijo el legislador federal, quien sostuvo que ese tema "no se resolverá a través de un acuerdo entre cúpulas del gobierno, el PRI y el PAN".

González Garza indicó que en el diagnóstico del gobierno federal no aparecen "cuestiones importantes como los errores administrativos y fraudes cometidos contra Pemex, el impacto de la corrupción o el lastre de la dirigencia sindical".

Al encuentro con los medios, donde no fueron aceptadas preguntas, acudieron los líderes del PRD en el Senado, Carlos Navarrete; Alberto Anaya, del PT; y Dante Delgado, de Convergencia.
También participaron los coordinadores del PT en la Cámara de Diputados, Ricardo Cantú, y de Convergencia, Alejandro Chanona.

Para los legisladores que integran el FAP "sería inaceptable que se presentara una propuesta legislativa formal sin un amplio debate de todos los miembros de la sociedad como precondición".
Reiteraron su oposición a la privatización de la industria energética en cualquiera de sus modalidades: "Ya sea mediante el mecanismo de asociación con otras empresas, de participación de capital privado en refinación, exploración, perforación y ductos, o a través de una reorganización administrativa de Pemex que pretenda crear instancias para ampliar los contratos de riesgo u otorgar facultades ilimitadas a un nuevo consejo de administración que oculte la pretensión de hacer negocios privados con una empresa pública".

Nota de Cecilia Téllez Cortés, La Crónica, 1º de abril.