“Una irresponsabilidad, dejarle el problema al que venga atrás”

Sería una irresponsabilidad no darle solución a los problemas que enfrenta el sector energético y particularmente Petróleos Mexicanos, afirmó el presidente Felipe Calderón, quien además convocó a los banqueros y la sociedad en general a no posponer la discusión sobre el tema.

“No se puede simplemente enterrar la cabeza en la arena e ignorar los problemas que tiene el país, porque no podemos escudarnos en el hecho de que a mí, por lo menos no me va a estallar el asunto, pero el que venga atrás, que arree”, dijo el mandatario.

En el puerto de Acapulco, durante la inauguración de la 71 Convención Bancaria, el mandatario expresó: “Para mi gobierno, si no se hiciera nada en esta materia, probablemente tendríamos algunos problemas de ingresos hacia el final, sobre todo si bajara el precio del petróleo; pero quizá podríamos sortear la circunstancia”.

Pero quien viniera después —agregó— enfrentaría gravísimos problemas y sería una irresponsabilidad dejarle a México estos problemas que simple y sencillamente se vienen heredando sin darle solución.

“Sé que abordar este tema implica, por supuesto, oportunidades a quienes buscan precisamente generar en la confusión una satisfacción a sus propios intereses personales o de grupo”, dijo.
Admitió que el tema genera enorme preocupación y oportunidad de abuso y de distorsión de la información. Sé que este tema es difícil, y es tan difícil que por eso no se ha abordado durante décadas en nuestro país de manera clara y directa, dijo.

Con repetidos y sonoros golpes de dedo en el atril, Calderón añadió que “sin ley, sin orden, sin seguridad no se puede construir un mejor país”, y luego señaló que aunque ha pasado mucho tiempo “los problemas, las complicidades y los intereses se han anidado y enquistado”, quizá durante años o décadas.

“Nos tomaremos todo el tiempo que sea necesario y no escatimaremos ni un solo minuto, ni un solo recurso, ni dudaremos un solo instante en aplicar la ley y luchar sin descanso hasta rescatar el México seguro, el México tranquilo, el México de leyes que queremos para nosotros y para nuestras familias”.

El mandatario confió en la capacidad de México para romper inercias y resaltó el hecho de haber acabado con el mito de que no se pueden hacer cambios.

Sí se pueden hacer cambios importantes en México, cambios que habían esperado años y décadas bajo el tabú de que eran intocables, y de que México y los mexicanos éramos incapaces de ponernos de acuerdo, señaló.

Su gobierno, dijo, asume todos los riesgos y costos que tiene que asumir, y los mexicanos pueden tener la seguridad que, si hemos transformado otras cosas que parecían imposibles de transformar, también habremos de transformar éste y garantizar el futuro de México.

Nota de Cecilia Téllez en Acapulco, La Crónica, 4 de abril.