Durante la actual administración se han presentado 634 quejas en contra de militares por violaciones a derechos humanos, según el registro de la CNDH.
De este total de quejas, 14 se refieren a asesinatos atribuidos a los mismos militares.
Del 1 de diciembre, día en que asumió la presidencia Felipe Calderón, hasta el último día del 2006, se registraron 8 denuncias; 384 durante el 2007, año en el que se decidió encomendar al Ejército labores de seguridad pública; y 242 del 1 de enero a mayo del 2008.
Entre los principales hechos violatorios denunciados están ejercicio indebido de la función pública (con 250 quejas), cateos y visitas domiciliarias ilegales (221 quejas) trato cruel y/o degradante (182), detenciones arbitrarias (147) y robo (85).
Cuarenta y un veces se han reclamado amenazas; 40, retenciones ilegales; 32, intimidaciones; 16, empleo arbitrario de la fuerza pública; 15, falsedad en la integración de averiguaciones previas; 13, incomunicación; 14, daño en propiedad ajena y la misma cantidad en violación a los derechos de migrantes, entre otras trasgresiones.
Sobresale en el reporte el asesinato o la violación al derecho a la vida de 14 civiles, lo que hasta el momento ha dado origen a 5 recomendaciones de la Comisión Nacional en contra de la Sedena y, en específico, del general Guillermo Galván Galván.
En el listado, aunque con menor incidencia, aparecen ataques a la propiedad privada, tortura, discriminación, violación a los enfermos de sida, desaparición forzada de personas, dilación en la procuración de justicia, extorsión, violación a los derechos de internos y ataques sexuales.
Michoacán es el estado donde se ha presentado el mayor número de quejas, con 139; le siguen el Distrito Federal, con 106; Tamaulipas, con 68; Sinaloa, con 38 y Chihuahua, con 33.
De entre éstos cinco, sólo en el DF no se han aplicado operativos conjuntos de seguridad.
En 30 de las entidades del país se ha cometido al menos una violación del Ejército. Sólo Aguascalientes y Tlaxcala quedan exentas de este panorama.
De este total de quejas, 14 se refieren a asesinatos atribuidos a los mismos militares.
Del 1 de diciembre, día en que asumió la presidencia Felipe Calderón, hasta el último día del 2006, se registraron 8 denuncias; 384 durante el 2007, año en el que se decidió encomendar al Ejército labores de seguridad pública; y 242 del 1 de enero a mayo del 2008.
Entre los principales hechos violatorios denunciados están ejercicio indebido de la función pública (con 250 quejas), cateos y visitas domiciliarias ilegales (221 quejas) trato cruel y/o degradante (182), detenciones arbitrarias (147) y robo (85).
Cuarenta y un veces se han reclamado amenazas; 40, retenciones ilegales; 32, intimidaciones; 16, empleo arbitrario de la fuerza pública; 15, falsedad en la integración de averiguaciones previas; 13, incomunicación; 14, daño en propiedad ajena y la misma cantidad en violación a los derechos de migrantes, entre otras trasgresiones.
Sobresale en el reporte el asesinato o la violación al derecho a la vida de 14 civiles, lo que hasta el momento ha dado origen a 5 recomendaciones de la Comisión Nacional en contra de la Sedena y, en específico, del general Guillermo Galván Galván.
En el listado, aunque con menor incidencia, aparecen ataques a la propiedad privada, tortura, discriminación, violación a los enfermos de sida, desaparición forzada de personas, dilación en la procuración de justicia, extorsión, violación a los derechos de internos y ataques sexuales.
Michoacán es el estado donde se ha presentado el mayor número de quejas, con 139; le siguen el Distrito Federal, con 106; Tamaulipas, con 68; Sinaloa, con 38 y Chihuahua, con 33.
De entre éstos cinco, sólo en el DF no se han aplicado operativos conjuntos de seguridad.
En 30 de las entidades del país se ha cometido al menos una violación del Ejército. Sólo Aguascalientes y Tlaxcala quedan exentas de este panorama.
Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 2 de julio.
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