Betancourt, la plagiada más famosa del mundo

Pocas horas después de recuperar su libertad, Ingrid Betancourt demostró que no había perdido el carácter fuerte que siempre la caracterizó.

Al ser consultada sobre si durante su cautiverio no había lamentado haber tomado la decisión de viajar el 23 de febrero de 2002 a San Vicente del Caguán corriendo los riesgos que terminaron en su secuestro, aseguró con la voz entrecortada por las lágrimas que lo volvería a hacer.

Recordó que viajó a esa población con la angustia de saber que su padre estaba grave luego de haber sufrido un ataque cardiaco, pero que como candidata a la Presidencia había ofrecido su apoyo al alcalde de San Vicente, luego de que el entonces presidente, Andrés Pastrana, rompiera tres días antes las negociaciones con la guerrilla.

En ese momento, la candidata por el movimiento Verde Oxígeno (ligado a los movimientos Verdes de Europa) era una más de las aspirantes a las elecciones de mayo de 2002 y no contaba ni siquiera con el uno por ciento de intención de voto en las encuestas.

El entonces candidato Álvaro Uribe lideraba las consultas porque siempre se había opuesto al despeje militar de 42 mil kilómetros cuadrados en los departamentos de Meta y Caquetá para adelantar las conversaciones de paz.

Su plagio si bien causó revuelo en el país ocasionó mayor impacto en el exterior, pues Betancourt era más reconocida en Europa ya que cuenta con nacionalidad francesa, estudió en el Instituto de Estudios Políticos, de París; y se había casado con el diplomático francés Fabrice Delloyes, con quien tuvo dos hijos.

Además, fue en París donde publicó su libro La rabia en el corazón, en el cual cuestionó el respaldo económico recibido por el presidente Ernesto Samper (1994-1998) por el cártel de Cali para financiar su campaña. Esto la llevó a recibir el título de “La Juana de Arco” de Colombia.

Con su plagio se convirtió en la secuestrada más famosa del mundo, ciudadana de honor en más de 150 poblaciones europeas y la imagen de un flagelo que ha destruido a decenas de hogares en Colombia.

Pero su popularidad en el exterior, llevó a que su familia realizara duros cuestionamientos a Uribe. Palabras que nunca tuvieron buen recibo en el país.

Su futuro político no es claro porque sus hijos quieren que vaya a vivir a París y deje atrás la zozobra causada por su cautiverio.

Sin embargo, en 2010 habrá elecciones presidenciales y podría jugársela de nuevo, con una ventaja: en su discurso de ayer apoyó la política de seguridad democrática de Uribe, algo que a los ojos de los electores colombianos le da un voto a favor.
Clara Isabel Vélez Rincón en Medellín, Milenio, 3 de julio.

0 Responses to "Betancourt, la plagiada más famosa del mundo"