El uso de submarinos y semisumergibles para el trasiego de droga no es nuevo para la Procuraduría General de la República.
José Luis Santiago Vasconcelos, ex titular del área de delincuencia organizada y actual Subprocurador de Asuntos Internacionales, aseguró que es común el uso de estos aparatos para consumar actividades ilícitas.
De hecho, señaló que esta fórmula ha influido para que el 80% del tráfico de estupefacientes desde Colombia, con paso por México y con destino a Estados Unidos se realice por vía marítima.
Al ser cuestionado sobre la ruta de tráfico más común utilizada por los narcos, señaló: “El mar tiene aproximadamente el 80%”. Y en este contexto admitió el uso constante de submarinos, el cual ha venido a sustituir el tráfico aéreo que era habitual a finales de la década pasada por la península de Yucatán.
Según Vasconcelos, la apuesta de los capos por el mar —con embarcaciones cada más sofisticadas y con sumergibles pequeños manejados a control remoto o por vía satelital que no causan turbulencia ni son detectados por radares— se dio tras la Operación Sellamiento, aplicada por la PGR en el ocaso de los 90.
“La operación fue muy eficiente, porque selló a la Península en forma terrestre y aérea… y el trasiego logró desviarse”, refirió.
Lo anterior provocó la reapertura de la vieja ruta de tráfico de droga desde el Alto Caribe hacia Miami.
Sin embargo, de acuerdo a la información de la PGR, los narcotraficantes insistieron en cruzar la droga por territorio nacional y optaron por el trasiego marítimo, pese a la lentitud de desplazamiento en relación al aéreo o al terrestre, que permitía llegar con rapidez al mercado de consumo, desde la frontera sur guatemalteca a Matamoros, Reynosa o Nuevo Laredo, Tamaulipas.
A la par del incremento en cargas marítimas, una más de las secuelas fue el aumento de vuelos ilícitos a territorio guatemalteco, donde la droga es descargada y luego se intenta trasladarla hacia México por vía terrestre.
Sobre la ruta por mar diseñada por el crimen organizado, Vasconcelos detalló: “La (droga) que va por mar sale de las dos costas colombianas: tanto la del Pacifico como la del Atlántico y regularmente llega a tener una locura en las rutas, pueden ir hasta las Islas Galápagos y ahí cambiar de una embarcación a otra de mayor calado”.
Además de submarinos se utilizan tiburoneras o barcos atuneros.
Los llamados minisumergibles, como el detectado en las costas de Oaxaca, también suelen emplearse para el transporte de armamento.
Afirman detenidos que fueron obligados por las FARC
Los cuatro ocupantes del minisubmarino asegurado anteayer por la Armada de México, frente a las costas de Oaxaca, aseguraron en sus primeras declaraciones ministeriales que fueron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y obligados a tripular el aparato cargado de droga.
De acuerdo a las primeras declaraciones de los ocupantes del sumergible, Rafael Jiménez Biojo, Rodrigo Olaya Cuero, José Félix Cuero Enríquez y Fabio Pineda Payán, de 27, 58, 59 y 48 años de edad, respectivamente, un grupo delictivo, posiblemente las FARC, pudieran estar detrás de toda esta trama.
Rafael Jiménez Biojo, señaló que fueron raptados y llevados a un monte, ahí los condujeron a la playa donde los metieron al aparato y que sino llevábamos ese aparato igual nos iban a chimbiar a nosotros y a la familia. (Alfonso Cruz en Oaxaca)
Dijo desconocer quién es el dueño del mini-sumergible y al respecto comentó: “eso quisiéramos saber también nosotros”. Señaló desconocer de quien era la embarcación y el contenido que transportaban, pues “nosotros nunca cargamos, recibimos el aparato hasta con el motor prendido, nos entregaron la embarcación sellada completamente”.
Los detenidos, todos originarios de Buenaventura Colombia, señalaron tener al menos siete días navegando, guiándose por un sofisticado dispositivo satelital.
“Nosotros no opusimos resistencia porque nosotros allá fuimos raptados, lo que pasa es que nosotros fuimos amenazados allá en Colombia, si no traíamos ese aparato, igual lo iban a “chimbiar” la familia” explicó Jiménez Biojo.
R.- ¿Quién fue el que los obligó?
R.- No sabemos si fueron las FARC (Fuerzas Armadas de Colombia), nos sacaron de la casa…
P.- ¿De dónde salieron?
R.- A nosotros nos sacaron de Buenaventura, pero sabemos que no salimos por ahí, porque nos mandaron al carro muy noqueados…
P.- ¿Entonces presume usted que es un grupo delictivo el que los mandó?
R.- Si, exactamente, porque fuimos raptados.
P.- ¿Cuánto les pagaron?
R.- 500 dólares a cada uno acá y que la plata la iban a dar a la familia, si no lo hacíamos, obvio que nos “chimbiaban” a la familia.
La nave, asegurada a 120 millas naúticas de la Costa Oaxaqueña, fue detectada por radares de la Armada de México y perseguida discretamente por helicópteros hasta que emergió. Fuerzas élite de la misma Secretaría de Marina, abordaron en segundos a los ocupantes.
José Luis Santiago Vasconcelos, ex titular del área de delincuencia organizada y actual Subprocurador de Asuntos Internacionales, aseguró que es común el uso de estos aparatos para consumar actividades ilícitas.
De hecho, señaló que esta fórmula ha influido para que el 80% del tráfico de estupefacientes desde Colombia, con paso por México y con destino a Estados Unidos se realice por vía marítima.
Al ser cuestionado sobre la ruta de tráfico más común utilizada por los narcos, señaló: “El mar tiene aproximadamente el 80%”. Y en este contexto admitió el uso constante de submarinos, el cual ha venido a sustituir el tráfico aéreo que era habitual a finales de la década pasada por la península de Yucatán.
Según Vasconcelos, la apuesta de los capos por el mar —con embarcaciones cada más sofisticadas y con sumergibles pequeños manejados a control remoto o por vía satelital que no causan turbulencia ni son detectados por radares— se dio tras la Operación Sellamiento, aplicada por la PGR en el ocaso de los 90.
“La operación fue muy eficiente, porque selló a la Península en forma terrestre y aérea… y el trasiego logró desviarse”, refirió.
Lo anterior provocó la reapertura de la vieja ruta de tráfico de droga desde el Alto Caribe hacia Miami.
Sin embargo, de acuerdo a la información de la PGR, los narcotraficantes insistieron en cruzar la droga por territorio nacional y optaron por el trasiego marítimo, pese a la lentitud de desplazamiento en relación al aéreo o al terrestre, que permitía llegar con rapidez al mercado de consumo, desde la frontera sur guatemalteca a Matamoros, Reynosa o Nuevo Laredo, Tamaulipas.
A la par del incremento en cargas marítimas, una más de las secuelas fue el aumento de vuelos ilícitos a territorio guatemalteco, donde la droga es descargada y luego se intenta trasladarla hacia México por vía terrestre.
Sobre la ruta por mar diseñada por el crimen organizado, Vasconcelos detalló: “La (droga) que va por mar sale de las dos costas colombianas: tanto la del Pacifico como la del Atlántico y regularmente llega a tener una locura en las rutas, pueden ir hasta las Islas Galápagos y ahí cambiar de una embarcación a otra de mayor calado”.
Además de submarinos se utilizan tiburoneras o barcos atuneros.
Los llamados minisumergibles, como el detectado en las costas de Oaxaca, también suelen emplearse para el transporte de armamento.
Afirman detenidos que fueron obligados por las FARC
Los cuatro ocupantes del minisubmarino asegurado anteayer por la Armada de México, frente a las costas de Oaxaca, aseguraron en sus primeras declaraciones ministeriales que fueron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y obligados a tripular el aparato cargado de droga.
De acuerdo a las primeras declaraciones de los ocupantes del sumergible, Rafael Jiménez Biojo, Rodrigo Olaya Cuero, José Félix Cuero Enríquez y Fabio Pineda Payán, de 27, 58, 59 y 48 años de edad, respectivamente, un grupo delictivo, posiblemente las FARC, pudieran estar detrás de toda esta trama.
Rafael Jiménez Biojo, señaló que fueron raptados y llevados a un monte, ahí los condujeron a la playa donde los metieron al aparato y que sino llevábamos ese aparato igual nos iban a chimbiar a nosotros y a la familia. (Alfonso Cruz en Oaxaca)
Dijo desconocer quién es el dueño del mini-sumergible y al respecto comentó: “eso quisiéramos saber también nosotros”. Señaló desconocer de quien era la embarcación y el contenido que transportaban, pues “nosotros nunca cargamos, recibimos el aparato hasta con el motor prendido, nos entregaron la embarcación sellada completamente”.
Los detenidos, todos originarios de Buenaventura Colombia, señalaron tener al menos siete días navegando, guiándose por un sofisticado dispositivo satelital.
“Nosotros no opusimos resistencia porque nosotros allá fuimos raptados, lo que pasa es que nosotros fuimos amenazados allá en Colombia, si no traíamos ese aparato, igual lo iban a “chimbiar” la familia” explicó Jiménez Biojo.
R.- ¿Quién fue el que los obligó?
R.- No sabemos si fueron las FARC (Fuerzas Armadas de Colombia), nos sacaron de la casa…
P.- ¿De dónde salieron?
R.- A nosotros nos sacaron de Buenaventura, pero sabemos que no salimos por ahí, porque nos mandaron al carro muy noqueados…
P.- ¿Entonces presume usted que es un grupo delictivo el que los mandó?
R.- Si, exactamente, porque fuimos raptados.
P.- ¿Cuánto les pagaron?
R.- 500 dólares a cada uno acá y que la plata la iban a dar a la familia, si no lo hacíamos, obvio que nos “chimbiaban” a la familia.
La nave, asegurada a 120 millas naúticas de la Costa Oaxaqueña, fue detectada por radares de la Armada de México y perseguida discretamente por helicópteros hasta que emergió. Fuerzas élite de la misma Secretaría de Marina, abordaron en segundos a los ocupantes.
Alfonso Cruz en Oaxaca y Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 18 de julio.
0 Responses to "Llega a EU en minisubmarinos 80% de la cocaína de Colombia; “las FARC nos obligaron a tripular la nave”: los cuatro detenidos"
Publicar un comentario