El PRI alista la presentación de su iniciativa de reformas a Pemex el 23 de julio a la Comisión Permanente, en la que contempla modificaciones a los temas que más han generado polémica, como son los contratos incentivados, la integración del Consejo de Administración; la operación de las empresas de refinación, ductos y almacenamiento, la autonomía de gestión y presupuestal y la transparencia, de acuerdo con legisladores consultados.
El coordinador priista, Manlio Fabio Beltrones, confirmó que la iniciativa se presentará al concluir los debates —la próxima semana— y el compromiso con el PRD y su dirigente, Guadalupe Acosta, es intentar consensos a partir del reconocimiento de la necesaria modernización de Pemex, sin llegar a la privatización.
Beltrones perfiló lo que serán los cuatro grandes rubros en que consistirá la iniciativa del PRI:
Modernización del régimen corporativo de Pemex con énfasis en licitaciones y suministros nacionales; monopolio nacional en refinación, ductos y almacenaje con filiales 100% mexicanas; mayor velocidad en exploración para reponer reservas; y menos de los 11 años propuestos por el Ejecutivo para cristalizar la autonomía de gestión y presupuestal.
Según Beltrones, el PRI está convencido de que si no se hace algo para la necesaria modernización de la industria petrolera, México está en riesgo de perder su autonomía y soberanía en esa materia.
Por lo que toca a los contratos incentivados, que su entrega sea ágil, pero con transparencia en las etapas de licitación y adjudicación, al obligar que Pemex los registre de inmediato ante la Auditoría Superior y la Secretaría de la Función Pública, las que conocerán de todas las etapas de adjudicación. Siempre pasarán por licitación.
Se aprueba que haya incentivos a los contratistas, con cláusulas específicas y el pago sea siempre en dinero, no en renta petrolera.
En el caso del Consejo de Administración, se propone que al ser nombramientos transexenales, el comisario y los consejeros pasen a ratificación del Senado, con facultades específicas y sujetos al régimen de la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos.
De acuerdo con los priistas consultados, en el caso de las filiales o empresas espejo de Refinación, Ductos y Almacenaje, la iniciativa plantea que su integración sea 100% capital nacional estatal.
Beltrones dijo que la modernización de esas tres empresas “la debe llevar a cabo el Estado y para ello no debería de hacerlo Pemex, sino filiales 100% mexicanas que serían capaces de manejar un monopolio como éste, de carácter institucional”.
El coordinador priista, Manlio Fabio Beltrones, confirmó que la iniciativa se presentará al concluir los debates —la próxima semana— y el compromiso con el PRD y su dirigente, Guadalupe Acosta, es intentar consensos a partir del reconocimiento de la necesaria modernización de Pemex, sin llegar a la privatización.
Beltrones perfiló lo que serán los cuatro grandes rubros en que consistirá la iniciativa del PRI:
Modernización del régimen corporativo de Pemex con énfasis en licitaciones y suministros nacionales; monopolio nacional en refinación, ductos y almacenaje con filiales 100% mexicanas; mayor velocidad en exploración para reponer reservas; y menos de los 11 años propuestos por el Ejecutivo para cristalizar la autonomía de gestión y presupuestal.
Según Beltrones, el PRI está convencido de que si no se hace algo para la necesaria modernización de la industria petrolera, México está en riesgo de perder su autonomía y soberanía en esa materia.
Por lo que toca a los contratos incentivados, que su entrega sea ágil, pero con transparencia en las etapas de licitación y adjudicación, al obligar que Pemex los registre de inmediato ante la Auditoría Superior y la Secretaría de la Función Pública, las que conocerán de todas las etapas de adjudicación. Siempre pasarán por licitación.
Se aprueba que haya incentivos a los contratistas, con cláusulas específicas y el pago sea siempre en dinero, no en renta petrolera.
En el caso del Consejo de Administración, se propone que al ser nombramientos transexenales, el comisario y los consejeros pasen a ratificación del Senado, con facultades específicas y sujetos al régimen de la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos.
De acuerdo con los priistas consultados, en el caso de las filiales o empresas espejo de Refinación, Ductos y Almacenaje, la iniciativa plantea que su integración sea 100% capital nacional estatal.
Beltrones dijo que la modernización de esas tres empresas “la debe llevar a cabo el Estado y para ello no debería de hacerlo Pemex, sino filiales 100% mexicanas que serían capaces de manejar un monopolio como éste, de carácter institucional”.
Angélica Mercado, Milenio, 17 de julio.
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