Admitió que ha sido valiosa la aportación de los más de 160 especialistas que han participado en los foros que mañana concluyen, por lo que sería muy lamentable que no hubiera nada que agregarle o cambiarle a lo planteado por el Poder Ejecutivo para modernizar Pemex.
Camarillo, quien es uno de los principales negociadores de su partido en materia energética, está dispuesto a trabajar por una reforma “en la que podamos ir todos”, con el consenso de las diversas fuerzas políticas. Sacar lo mejor de cada una de las propuestas, de lo presentado por el Ejecutivo y de lo que presenten el PRI y el PRD.
Este martes se realizará el foro 21 y último de los programados. El jueves se reunirán las comisiones dictaminadoras, para acordar cómo van a procesar las propuestas. También, según Camarillo, se darán una semana, para que cada partido valore lo que se ha presentado, hagan sus cuadros comparativos e identifiquen coincidencias.
Aun cuando ha quedado claro que el PRI y el PRD quieren que la reforma se vote en septiembre, en el periodo ordinario de sesiones del Congreso, el senador panista reiteró que su partido insistirá en que se realice un extraordinario en agosto, porque de esa manera, todos se concentrarían en el tema.
Después de las aportaciones de especialistas, Camarillo tiene identificados puntos que se pueden revisar y mejorarse como en el caso de yacimientos transfronterizos, en el que, dice, se debe hacer una redacción más clara, que especifique las facultades del Ejecutivo y del Legislativo en relación con tratados internacionales y bajo qué condiciones Pemex podría celebrar contratos de explotación.
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