“Las elecciones se van a calentar”: Abraham González Uyeda

La Secretaría de Gobernación (Segob) descarta un estallido social en el país a causa de la crisis económica, pero advierte que el proceso electoral se “calentará” conforme se acerque la fecha de la elección.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Abraham González Uyeda, subsecretario de Gobierno de la Segob, hace un balance de la situación del país justo a unas horas de renunciar a Gobernación, porque será coordinador de la bancada del PAN en el Congreso de Jalisco, antesala para ir en pos de la gubernatura de esa entidad.

Minimiza la influencia que pueda tener Andrés Manuel López Obrador, porque la sociedad optó por los no violentos. “No veo ningún elemento que permita decir que está teniendo algún efecto sobre la población (…) las propias encuestas ponen a cada quien en su lugar”.

En su opinión, Oaxaca ya no es un riesgo para el país. “Se solucionaron los motivos fundamentales de la manifestación violenta (…) hoy no hay condiciones para que se dé un encuentro violento”.

—En términos de gobernabilidad, ¿cómo está el país en este momento?

—Actualmente vivimos tres elementos que se dan en una coyuntura convergente y pueden llegar a politizar alguna situación. Por un lado el combate al crimen organizado, la crisis económica y el proceso electoral intermedio. Los tres elementos son convergentes para la gobernabilidad…

—Y todos pegan a la gente…

—Todos le pegan a la gente pero hay muchos actores alrededor de esto. Actores que normalmente no están metidos en la discusión ya lo están, por los procesos electorales. Sin embargo, hoy los partidos tienen el derecho de opinar sobre las acciones de gobierno. Pero el país tiene gobernabilidad plena.

Nombrado por el presidente Felipe Calderón como subsecretario de Gobierno desde el 1 de diciembre de 2006, González Uyeda se mantuvo al frente de la subsecretaría con Francisco Ramírez Acuña, Juan Camilo Mouriño y ahora con Fernando Gómez Mont. Este domingo es su último día en el cargo.

“Tengo la seguridad de que conforme se va acercando la fecha del proceso electoral (5 de julio) se va calentando, pero al mismo tiempo después del proceso electoral se va a enfriar por esta coyuntura política”, asegura.

“Obviamente en los temas de seguridad pública, como lo mencionó el Presidente, se tendrán que seguir aplicando todos los recursos tanto económicos como humanos y en tiempo para seguir con esta batalla”.

—¿Han previsto el riesgo de un estallido social por la causa de la crisis económica? ¿Tiene evaluado cómo se inquieta el país por la crisis?

—No hay ningún solo elemento que pueda significar un estallido social. La crisis económica está siendo ruda, compleja, para la gente. Sin embargo, creo que las medidas tempranas tomadas por el gobierno federal han ayudado mucho a atemperar a la gente. La gente no se levanta por levantarse, lo hace cuando considera que hay razones suficientes para que el gobierno les ayude a resolver tal o cual problema, pero la gente está consciente que no es una crisis mexicana, que es una crisis mundial, que efectivamente afecta donde hay responsabilidad del Estado mexicano para salir a ayudar a sus ciudadanos, pero no significa que seas el culpable de la crisis, por lo tanto los motivos de fondo para que haya un movimiento no existen, no hay fundamento para ello.

González Uyeda sostiene que “si fuera por un asunto de desvío de recursos o mal manejo de obras públicas, por ejemplo, podríamos pensar en un sustento real para poder manifestar o para poder pensar en una revuelta”.

—¿Qué significa Andrés Manuel López Obrador en términos de gobernabilidad?

—Andrés Manuel está haciendo su esfuerzo intentando llevar gente a su causa, pero los mexicanos estamos por encima de los enfrentamientos, por encima de la estridencia y no veo ningún elemento que permita decir que está teniendo algún efecto sobre la población. La gente y las propias encuestas ponen a cada quien en su lugar, en independencia de eso muy respetables las opiniones que tenga López Obrador, pero el efecto es claro para todos: los mexicanos han optado por una alternativa pacífica, de los no violentos, y una alternativa de unidad y cohesión social, por una alternativa que no polarice.

Oaxaca, afirma, es caso finiquitado, aunque pide entender la naturaleza de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

“Estoy convencido de que se solucionaron los motivos fundamentales de la manifestación violenta sin lugar a dudas, porque la historia de la CNTE es manifestarse, protestar y sacar a la calle sus inconformidades, pero eso no significa que se hubiera llegado a los niveles de violencia a los que se llegó en 2006”.

—¿Es decir, a estas alturas del partido…?

—No hay condiciones para que se dé un encuentro violento. Están solventadas esas condiciones que se discutieron en aquel momento, claro que están resueltas, pero también hay que entender la naturaleza de la organización.

Jorge Ramos, El Universal, 28 de febrero.