Al hacer el anuncio, el presidente Felipe Calderón celebró que su gobierno está “protegiendo” el empleo de esos miles de trabajadores y prometió “ayudar siempre” a las empresas, en especial a las del sector automotriz.
De hecho, durante su visita a la Detroit de México, como se conoce a esta región, explicó que la semana pasada el gobierno federal otorgó créditos por 9 mil 500 millones de pesos a intermediarias automotrices y distribuidores de vehículos, con el fin de mitigar su falta de liquidez.
Al finalizar su gira por esta entidad, donde inauguró una planta de ensamble de tractocamiones de la empresa Daimler, el mandatario intercaló en su mensaje económico la promesa de trabajar fuerte, más allá de “coincidencias o discrepancias políticas”, con el sector privado y con todos los niveles de gobierno.
Jnto a él estaba el priísta Humberto Moreira, uno de los gobernadores que más han criticado al Presidente por su política económica, y que en esta ocasión se limitó a agradecer la visita, obsequiándole a él y al titular de Economía, Gerardo Ruiz, unos sarapes tradicionales de Saltillo.
Al inicio de su recorrido por esta planta, que costó 300 millones de dólares, el Presidente revisó un tractocamión y accionó el claxon. A la comitiva se incorporó su secretario particular, Luis Felipe Bravo Mena.
En el discurso, Calderón resaltó que su gobierno trabaja para enfrentar la crisis económica en el corto plazo y tomar una verdadera ventaja en el momento de la recuperación.
Para alcanzar esta meta, consideró que la industria automotriz es “clave”, ya que más de un millón de empleos están ligados directamente a este sector que, sin embargo, es uno de los que está resultando más afectados por la caída tan pronunciada en la demanda de Estados Unidos.
En medio de este panorama y sin importar lo que ocurra en el vecino país, afirmó que su gobierno impulsa acciones para apoyar la industria y proteger los empleos de miles de mexicanos, entre las que destacó los créditos para suplir la falta de liquidez.
De manera adicional, le pidió al secretario de Economía que busque implementar un esquema para ayudar a los transportistas a adquirir tractocamiones “tan hermosos” como los que vio en la planta para sustituir los vehículos obsoletos o que no cumplen las regulaciones de transporte.
En un ámbito más amplio, señaló que 60 empresas se inscribieron al programa de paro técnico al padecer una súbita caída en su demanda de producción. Explicó que esto evitará que 60 mil trabajadores se queden sin trabajo, ya que el gobierno subsidiará la tercera parte de su sueldo, la empresa, la otra tercera parte, y el resto, correrá a cargo del propio empleado.
Así, prometió dar apoyo a las empresas Chrysler, Daimler, Ford, General Motors y todas las del sector automotriz para que se inscriban a este programa y a “muchos otros” que echará a andar.
Lo anterior lo hizo luego de dirigirse a Andreas Renschler, presidente de la división de Daimler Trucks, como su amigo, ya que en sus mocedades ambos formaron parte del Grupo de Jóvenes Líderes en el Foro Mundial de Davos, Suiza.
En relación con una reunión que sostuvo en la mañana con empresarios de la industria del carbón de Coahuila, que le solicitaron homologar al precio internacional de ese producto en las compras realizadas por la Comisión Federal de Electricidad, se comprometió a buscar soluciones para abaratar la electricidad al tiempo de incrementar las fuentes de empleo en la entidad.
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