La "Operación limpieza" ha concluido, informó ayer Eduardo Medina Mora, Procurador General de la República.
Las acciones para identificar la infiltración del narcotráfico en el Gobierno, dijo, prácticamente llegaron a su fin con la detención de alrededor de 25 altos funcionarios y agentes, según información de AP.
No obstante, aclaró Medina Mora, se mantendrán el combate a la corrupción y las medidas para mejorar los procedimientos para el manejo de información confidencial.
"No vamos a considerar que hemos logrado nuestro objetivo hasta que los ciudadanos mexicanos sientan que han alcanzado la tranquilidad", aseguró.
En lo que va del 2009, señaló el funcionario, la violencia atribuida al narcotráfico y el crimen organizado ha dejado alrededor mil muertos. En 2008, agregó, se registraron 6 mil 290 asesinatos, más del doble que el año anterior.
No obstante, dijo que el incremento de la violencia, que estaría alcanzando su "pico", no refleja el poder de los cárteles de la droga, sino su debilidad.
Añadió que de todos los asesinatos atribuidos al crimen organizado sólo 4 por ciento corresponde a civiles inocentes. Además, dijo, alrededor de 800 militares y policías han sido asesinados en esa batalla.
Tal como lo advirtió ayer el Presidente Felipe Calderón, Medina Mora insistió en que las autoridades de Estados Unidos aún deben hacer mucho más para detener el flujo de armas y dinero que utilizan los cárteles de la droga.
La "Operación limpieza", según el titular de la PGR, reveló que funcionarios de procuración de justicia y de seguridad pública recibían dinero no sólo del Cártel de Sinaloa, sino también del Cártel del Golfo.
El Procurador dijo que aún se esperan más detenciones, aunque no de funcionarios de alto nivel.
"Veremos más acusaciones, pero no de alto perfil. Esta es una operación continua, esto no se detendrá, pero el planteamiento original ya se ha logrado", apuntó.
Asimismo, aplaudió el esfuerzo estadounidense por la detención, el pasado miércoles, a más de 700 personas integrantes del Cártel de Sinaloa.
Las acciones para identificar la infiltración del narcotráfico en el Gobierno, dijo, prácticamente llegaron a su fin con la detención de alrededor de 25 altos funcionarios y agentes, según información de AP.
No obstante, aclaró Medina Mora, se mantendrán el combate a la corrupción y las medidas para mejorar los procedimientos para el manejo de información confidencial.
"No vamos a considerar que hemos logrado nuestro objetivo hasta que los ciudadanos mexicanos sientan que han alcanzado la tranquilidad", aseguró.
En lo que va del 2009, señaló el funcionario, la violencia atribuida al narcotráfico y el crimen organizado ha dejado alrededor mil muertos. En 2008, agregó, se registraron 6 mil 290 asesinatos, más del doble que el año anterior.
No obstante, dijo que el incremento de la violencia, que estaría alcanzando su "pico", no refleja el poder de los cárteles de la droga, sino su debilidad.
Añadió que de todos los asesinatos atribuidos al crimen organizado sólo 4 por ciento corresponde a civiles inocentes. Además, dijo, alrededor de 800 militares y policías han sido asesinados en esa batalla.
Tal como lo advirtió ayer el Presidente Felipe Calderón, Medina Mora insistió en que las autoridades de Estados Unidos aún deben hacer mucho más para detener el flujo de armas y dinero que utilizan los cárteles de la droga.
La "Operación limpieza", según el titular de la PGR, reveló que funcionarios de procuración de justicia y de seguridad pública recibían dinero no sólo del Cártel de Sinaloa, sino también del Cártel del Golfo.
El Procurador dijo que aún se esperan más detenciones, aunque no de funcionarios de alto nivel.
"Veremos más acusaciones, pero no de alto perfil. Esta es una operación continua, esto no se detendrá, pero el planteamiento original ya se ha logrado", apuntó.
Asimismo, aplaudió el esfuerzo estadounidense por la detención, el pasado miércoles, a más de 700 personas integrantes del Cártel de Sinaloa.
Reforma, 27 de febrero.
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