El presidente venezolano, Hugo Chávez, garantizó que su Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus aliados reconocerán los resultados de los comicios legislativos del próximo domingo, y llamó a la oposición a hacer lo mismo.
“Como jefe del Estado que soy debo hacer un llamado a todas las fuerzas políticas, empezando por las mías, sobre las cuales no tengo ninguna duda, de que reconoceremos los resultados de las elecciones”, declaró Chávez en un acto oficial transmitido en cadena nacional de radio y televisión.
El mandatario enfatizó el asunto de las urnas al alertar que “algunos” voceros de “algunos sectores” de oposición, que no identificó, “andan diciendo” que su gobierno junto con el Consejo Nacional Electoral planean hacer trampa.
“A mí me acusan de que estoy preparando un fraude, que ya el Consejo Electoral está listo para hacer el fraude. Eso es algo muy peligroso, porque ya sabemos lo que viene (...) no reconocer un resultado que pudiera ser adverso para algunos, entonces cantar fraude y llamar a la violencia”, añadió Chávez.
Desde Berlín, el escritor peruano Mario Vargas Llosa lanzó idénticas críticas sobre un posible fraude, y volvió a llamar a Chávez “caudillo” como otras veces en el pasado.
“Me parece difícil que se puedan celebrar hoy elecciones libres en Venezuela. Una lástima, porque estoy convencido de que la mayoría de los venezolanos están contra Chávez, especialmente entre la clase media, ámbito académico, sindicatos. Pero temo que se manipulen esas elecciones”, dijo el escritor al diario conservador alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Vargas Llosa, conocido enemigo político del presidente venezolano, añadió que “el régimen de Chávez se asemeja cada vez más al de (Fidel) Castro en Cuba”, y que Chávez que se ha convertido en la “caricatura de un revolucionario sudamericano y un demagogo”, difusor de “clichés de la propaganda marxista”.
También se fue contra los presidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Daniel Ortega (Nicaragua) que se comportan como “caudillos latinoamericanos de la peor especie”.
Sobre Brasil, Vargas Llosa atribuyó a una “lamentable inconsecuencia” el que la izquierda moderna representada, a su juicio, por el presidente Lula da Silva, exprese “sus simpatías” a Chávez, mientras “en Brasil florece el capitalismo”.
Del resultado del día 26 depende el avance o freno de la “revolución bolivariana”, un proceso de cambios “progresista y socialista” según Chávez, en el poder desde hace 11 años, y un sistema “comunista y retrógrado” según la oposición.
Caracas. Agencias, Milenio, 20 de septiembre.
“Como jefe del Estado que soy debo hacer un llamado a todas las fuerzas políticas, empezando por las mías, sobre las cuales no tengo ninguna duda, de que reconoceremos los resultados de las elecciones”, declaró Chávez en un acto oficial transmitido en cadena nacional de radio y televisión.
El mandatario enfatizó el asunto de las urnas al alertar que “algunos” voceros de “algunos sectores” de oposición, que no identificó, “andan diciendo” que su gobierno junto con el Consejo Nacional Electoral planean hacer trampa.
“A mí me acusan de que estoy preparando un fraude, que ya el Consejo Electoral está listo para hacer el fraude. Eso es algo muy peligroso, porque ya sabemos lo que viene (...) no reconocer un resultado que pudiera ser adverso para algunos, entonces cantar fraude y llamar a la violencia”, añadió Chávez.
Desde Berlín, el escritor peruano Mario Vargas Llosa lanzó idénticas críticas sobre un posible fraude, y volvió a llamar a Chávez “caudillo” como otras veces en el pasado.
“Me parece difícil que se puedan celebrar hoy elecciones libres en Venezuela. Una lástima, porque estoy convencido de que la mayoría de los venezolanos están contra Chávez, especialmente entre la clase media, ámbito académico, sindicatos. Pero temo que se manipulen esas elecciones”, dijo el escritor al diario conservador alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
Vargas Llosa, conocido enemigo político del presidente venezolano, añadió que “el régimen de Chávez se asemeja cada vez más al de (Fidel) Castro en Cuba”, y que Chávez que se ha convertido en la “caricatura de un revolucionario sudamericano y un demagogo”, difusor de “clichés de la propaganda marxista”.
También se fue contra los presidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Daniel Ortega (Nicaragua) que se comportan como “caudillos latinoamericanos de la peor especie”.
Sobre Brasil, Vargas Llosa atribuyó a una “lamentable inconsecuencia” el que la izquierda moderna representada, a su juicio, por el presidente Lula da Silva, exprese “sus simpatías” a Chávez, mientras “en Brasil florece el capitalismo”.
Del resultado del día 26 depende el avance o freno de la “revolución bolivariana”, un proceso de cambios “progresista y socialista” según Chávez, en el poder desde hace 11 años, y un sistema “comunista y retrógrado” según la oposición.
Caracas. Agencias, Milenio, 20 de septiembre.
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