El decreto emitido por el presidente Felipe Calderón el pasado 2 de septiembre, sobre el adelanto de la transición a la televisión digital, situación conocida como el apagón analógico, es considerado por analistas como el más claro ejemplo de una política aislada, la cual debería ser parte de una verdadera agenda digital.
Jorge Fernando Negrete, analista de Media Telecom, afirmó en un análisis que la televisión digital es un tema, pero también un punto más de muchos, de la agenda digital que el Estado debe complementar con una competencia plena de la industria de la televisión.
Además se deben fortalecer las facultades del Estado en materia de rectoría, dirección, coordinación, promoción, sustitución y servicio público de comunicación, dicho servicio se debe crear incluyendo radiodifusión y telecomunicaciones.
Indica también que se deben establecer políticas claras de competencia en las diversas plataformas de comunicación: radio, televisión abierta, cable satélite, telefonía fija, móvil e internet.
Además asegura que el mercado de la televisión debe abrirse a todas las empresas (incluido Telmex) para que exista competencia plena, además de estimular a la industria nacional y fortalecer el sistema de medios públicos.
Propone también impulsar el desarrollo de medios comunitarios e indígenas, permitir el acceso a servicios audiovisuales en lenguas autóctonas a través de las nuevas tecnologías, y distribuir dichos servicios a lo largo del territorio nacional, particularmente en las zonas más vulnerables del país.
Reitera finalmente que se debe considerar la televisión digital como una signatura especial dentro de una agenda digital integral, la cual generará un nuevo modelo de comunicación, producto de políticas públicas bien negociadas.
México • Susana Mendieta, Milenio, 20 de septiembre.
Jorge Fernando Negrete, analista de Media Telecom, afirmó en un análisis que la televisión digital es un tema, pero también un punto más de muchos, de la agenda digital que el Estado debe complementar con una competencia plena de la industria de la televisión.
Además se deben fortalecer las facultades del Estado en materia de rectoría, dirección, coordinación, promoción, sustitución y servicio público de comunicación, dicho servicio se debe crear incluyendo radiodifusión y telecomunicaciones.
Indica también que se deben establecer políticas claras de competencia en las diversas plataformas de comunicación: radio, televisión abierta, cable satélite, telefonía fija, móvil e internet.
Además asegura que el mercado de la televisión debe abrirse a todas las empresas (incluido Telmex) para que exista competencia plena, además de estimular a la industria nacional y fortalecer el sistema de medios públicos.
Propone también impulsar el desarrollo de medios comunitarios e indígenas, permitir el acceso a servicios audiovisuales en lenguas autóctonas a través de las nuevas tecnologías, y distribuir dichos servicios a lo largo del territorio nacional, particularmente en las zonas más vulnerables del país.
Reitera finalmente que se debe considerar la televisión digital como una signatura especial dentro de una agenda digital integral, la cual generará un nuevo modelo de comunicación, producto de políticas públicas bien negociadas.
México • Susana Mendieta, Milenio, 20 de septiembre.
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