El ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera, descartó ayer en forma tajante cualquier posibilidad de dialogar con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y por el contrario instó a no bajar la guardia frente a las acciones terroristas de esa guerrilla.
“Ellos no creen en la entrega de las armas y por eso hay que arreciar. Con los terroristas no hay ninguna posibilidad de dialogar como tampoco con las personas que creen que pueden utilizar la violencia y el terror para hacer entender al interlocutor”, dijo Rivera.
“Colombia no cederá nunca ante esa clase de chantajes (...) y vamos a derrotar a los terroristas”, agregó el alto cargo en declaraciones a Radio Cadena Nacional (RCN).
El funcionario colombiano hizo alusión al ataque perpetrado por la guerrilla el pasado miércoles en una carretera del selvático y sureño departamento del Caquetá en el que murieron 14 policías y nueve más resultaron heridos.
“Vimos una atrocidad: la violación de todas la normas del Derecho Internacional Humanitario, pues los policías fueron atacados con minas explosivas, rematados y quemados con gasolina”, dijo el ministro.
TERRORISMO. Asimismo refirió que eso “demuestra que tenemos que tener la guardia en alto”. Invitó a la población civil a cooperar para evitar estos actos terroristas.
Reveló que “estos mismos bandidos (del frente 15 de las FARC) que atentaron contra los policías, el sábado pasado pusieron un artefacto con 25 kilos de explosivos, que si hubiera explotado habría causado daños terribles”.
Los mismos policías que desactivaron esa carga, fueron asesinados cuatro días después, agregó el ministro.
HELICÓPTERO. Por otra parte, uno de los helicópteros militares Black Hawk del contingente de seguridad del presidente Juan Manuel Santos se estrelló ayer en Bogotá poco después de despegar con 14 policías y militares a bordo. Sólo tres de los tripulantes resultaron heridos.
El aparato se precipitó a tierra poco después del despegue para acompañar a Santos hacia el municipio de Madrid, donde celebrará una nueva sesión del Consejo de Ministros semanal.
“Por fortuna el capitán del helicóptero Jaime Buenahora hizo una maniobra muy oportuna y logró que el helicóptero regresara al campo de la escuela militar de donde había salido y eso evitó una tragedia de proporciones mayores”, explicó el propio Santos.
“Ellos no creen en la entrega de las armas y por eso hay que arreciar. Con los terroristas no hay ninguna posibilidad de dialogar como tampoco con las personas que creen que pueden utilizar la violencia y el terror para hacer entender al interlocutor”, dijo Rivera.
“Colombia no cederá nunca ante esa clase de chantajes (...) y vamos a derrotar a los terroristas”, agregó el alto cargo en declaraciones a Radio Cadena Nacional (RCN).
El funcionario colombiano hizo alusión al ataque perpetrado por la guerrilla el pasado miércoles en una carretera del selvático y sureño departamento del Caquetá en el que murieron 14 policías y nueve más resultaron heridos.
“Vimos una atrocidad: la violación de todas la normas del Derecho Internacional Humanitario, pues los policías fueron atacados con minas explosivas, rematados y quemados con gasolina”, dijo el ministro.
TERRORISMO. Asimismo refirió que eso “demuestra que tenemos que tener la guardia en alto”. Invitó a la población civil a cooperar para evitar estos actos terroristas.
Reveló que “estos mismos bandidos (del frente 15 de las FARC) que atentaron contra los policías, el sábado pasado pusieron un artefacto con 25 kilos de explosivos, que si hubiera explotado habría causado daños terribles”.
Los mismos policías que desactivaron esa carga, fueron asesinados cuatro días después, agregó el ministro.
HELICÓPTERO. Por otra parte, uno de los helicópteros militares Black Hawk del contingente de seguridad del presidente Juan Manuel Santos se estrelló ayer en Bogotá poco después de despegar con 14 policías y militares a bordo. Sólo tres de los tripulantes resultaron heridos.
El aparato se precipitó a tierra poco después del despegue para acompañar a Santos hacia el municipio de Madrid, donde celebrará una nueva sesión del Consejo de Ministros semanal.
“Por fortuna el capitán del helicóptero Jaime Buenahora hizo una maniobra muy oportuna y logró que el helicóptero regresara al campo de la escuela militar de donde había salido y eso evitó una tragedia de proporciones mayores”, explicó el propio Santos.
La Crónica, 5 de septiembre.
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