Se logró interceptar una comunicación de la guerrilla en la que se pedía un calzado especial para el Mono Jojoy y la inteligencia de la fuerza pública logró interceptar ese suministro.
“Cuando recibió los zapatos, no sabía que tenían un GPS (Sistema de Posicionamiento Global) que empezó a trasmitir la señal por varios días y sólo lograron detectar movimiento el pasado lunes, día en que se dio el primer bombardeo que no fue exitoso”, señaló la emisora RCN.
El jefe rebelde se movió a otro campamento, el cual fue bombardeado en la madrugada del miércoles con “30 bombas inteligentes” y allí murió.
“Esta fue una operación quirúrgica porque no iba dirigida a desmantelar el campamento sino contra el objetivo. Sabíamos que tenía la costumbre de entre la 1 y 4 de la mañana de levantarse y consultar documentos por eso se decidió que fueran a las 2 de la mañana”, sostuvo el ministro de Defensa Rodrigo Rivera, quien añadió que al llegar a la zona lograron identificar el cadáver del jefe guerrillero, porque tenía medicinas para la diabetes en su uniforme camuflado y tenía en su muñeca un Rolex.
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