Los mensajes contradictorios del gobierno de Felipe Calderón, en relación a los derechos humanos, lastiman las medidas para su respeto y garantía en el marco de la estrategia contra el crimen organizado, alertó la organización internacional Human Rights Watch.
En una carta enviada ayer al Ejecutivo Federal, HRW le hizo un llamado para que públicamente reconozca el respeto a los derechos humanos como un aspecto integral en la estrategia de combate al crimen organizado, en lugar de ignorarlos bajo el pretexto de la seguridad.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW y promotor de la carta, se refirió al hecho de que en los diálogos por la seguridad no se tocara el tema de derechos humanos, a pesar de que Felipe Calderón planteó "total apertura".
También cuestionó que el 19 de agosto planteara la protección a las garantías, como premisa mayor del combate al crimen organizado. Sin embargo, una semana después dijera en entrevista radiofónica que "a cada rato vienen a decir que las violaciones a derechos humanos del Ejército y una serie de cantaletas que también ya empiezan a cansar, que no son ciertas".
"Human Rights Watch desea sugerirle respetuosamente que adopte las medidas necesarias para asegurar que el respeto de los derechos humanos forme parte de todas sus iniciativas gubernamentales para mejorar la seguridad pública, tanto en sus compromisos retóricos como en la práctica", señaló HRW en la misiva.
Hacerlo, dará al Estado la "superioridad moral" sobre las fuerzas violentas que enfrenta, subrayó HRW.
La organización reiteró su llamado a juzgar a integrantes de las Fuerzas Armadas acusados de cometer violaciones de derechos humanos en el sistema de justicia penal ordinario, desautorizar a los funcionarios que atacan a periodistas y defensores de derechos humanos, proteger a periodistas, defensores de derechos humanos y acelerar la visita del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales.
En una carta enviada ayer al Ejecutivo Federal, HRW le hizo un llamado para que públicamente reconozca el respeto a los derechos humanos como un aspecto integral en la estrategia de combate al crimen organizado, en lugar de ignorarlos bajo el pretexto de la seguridad.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW y promotor de la carta, se refirió al hecho de que en los diálogos por la seguridad no se tocara el tema de derechos humanos, a pesar de que Felipe Calderón planteó "total apertura".
También cuestionó que el 19 de agosto planteara la protección a las garantías, como premisa mayor del combate al crimen organizado. Sin embargo, una semana después dijera en entrevista radiofónica que "a cada rato vienen a decir que las violaciones a derechos humanos del Ejército y una serie de cantaletas que también ya empiezan a cansar, que no son ciertas".
"Human Rights Watch desea sugerirle respetuosamente que adopte las medidas necesarias para asegurar que el respeto de los derechos humanos forme parte de todas sus iniciativas gubernamentales para mejorar la seguridad pública, tanto en sus compromisos retóricos como en la práctica", señaló HRW en la misiva.
Hacerlo, dará al Estado la "superioridad moral" sobre las fuerzas violentas que enfrenta, subrayó HRW.
La organización reiteró su llamado a juzgar a integrantes de las Fuerzas Armadas acusados de cometer violaciones de derechos humanos en el sistema de justicia penal ordinario, desautorizar a los funcionarios que atacan a periodistas y defensores de derechos humanos, proteger a periodistas, defensores de derechos humanos y acelerar la visita del Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales.
Daniela Rea, Reforma, 25 de septiembre.
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