CANCÚN, QR.— En la recta final de las negociaciones de la cumbre climática, que hoy concluye, el presidente Felipe Calderón afirmó que el cambio climático “es un asunto de vida o muerte” para países insulares, que pueden verse cubiertos por el agua.
“Todos somos afectados por el cambio climático, pero para algunos países no sólo es una cuestión de afectación, sino como bien se dijo aquí por el presidente de Nauru (Marcus Stephen), es un asunto de vida o muerte, y es el caso de los estados insulares, que pueden quedar cubiertos bajo el agua si no se frenan las emisiones”, aseguró.
En la mesa de alto nivel moderada por el Presidente, afirmó que es similar a ir en un autobús que está a punto de caer en un barranco o chocar, o que se estrelle el avión en donde todos vamos como pasajeros.
“Ya no pospongan más el Fondo Verde”, cuya bolsa hoy cuenta con 28 mil millones de dólares, pidió Calderón en la mesa de diálogo de la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (COP16), aunque la OCDE aseguró que es insuficiente para las metas.
Marcus Stephen, presidente de Naurú, una nación insular en el océano Pacífico, dijo antes que “es una cuestión de supervivencia para nosotros”.
Stephen dijo que ni siquiera el tema para ellos es el financiamiento ambiental, sino la supervivencia.
Luego de que el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, dijo que “sería muy desafortunado” que uno o dos actores pequeños “estancaran” las negociaciones, Marcus Stephen aseguró: “No estamos aquí para descarrilar el proceso”. Por su parte, Jens Stoltenberg, primer ministro de Noruega, aseguró que “todos tenemos que ceder. No tendremos un acuerdo perfecto, pero será un acuerdo bueno”. Confió en que se alcanzará un paquete equilibrado de decisiones.
El miércoles pasado, Bolivia protestó por las negociaciones paralelas en las que se busca decantar lo que mañana se firmará, para combatir el cambio climático. Hace un año, en Copenhague, en la COP15, quien denunció negociaciones paralelas fue el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lo que inclinó el rumbo de las conversaciones.
Calderón dijo que “no entendemos que todos somos pasajeros del mismo barco, que todos somos pasajeros del mismo avión o del mismo autobús”.
El mandatario mexicano criticó los pretextos radicales, propuestas o posturas del “todo o nada”, para no dar pie a quienes no quieren colaborar en esto, y “pasemos otro año discutiendo, reclamándonos y peleándonos entre los pasajeros de un mismo avión y de un mismo autobús, que está en riesgo de estrellarse si no actuamos ahora para retomar ese control”.
Y sentenció: “Retomemos ese control. Demos ese paso. Concretemos ya las cosas que podamos concretar. Lo cual no implica ni renuncia ni resignación a las metas, a las ambiciones que queremos, de este mundo que tenemos, y que es el único”.
Esperando un acuerdo
José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), manifestó que cualquier acción razonable y eficaz el día de hoy, será menos cara que el costo de la falta de acción.
Además, mencionó que la mala noticia es que con los compromisos existentes por parte de las naciones desarrolladas, no son suficientes para llegar al límite de dos grados centígrados, pero si se espera lograr lo perfecto, es como esperar a Godot, el personaje de la obra de Samuel Beckett, donde dos vagabundos esperan a Godot, y siempre dicen que no llega hoy, pero mañana seguro sí. Es decir, el acuerdo perfecto “nunca va a llegar”. (Con información de Thelma Gómez)
“Todos somos afectados por el cambio climático, pero para algunos países no sólo es una cuestión de afectación, sino como bien se dijo aquí por el presidente de Nauru (Marcus Stephen), es un asunto de vida o muerte, y es el caso de los estados insulares, que pueden quedar cubiertos bajo el agua si no se frenan las emisiones”, aseguró.
En la mesa de alto nivel moderada por el Presidente, afirmó que es similar a ir en un autobús que está a punto de caer en un barranco o chocar, o que se estrelle el avión en donde todos vamos como pasajeros.
“Ya no pospongan más el Fondo Verde”, cuya bolsa hoy cuenta con 28 mil millones de dólares, pidió Calderón en la mesa de diálogo de la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (COP16), aunque la OCDE aseguró que es insuficiente para las metas.
Marcus Stephen, presidente de Naurú, una nación insular en el océano Pacífico, dijo antes que “es una cuestión de supervivencia para nosotros”.
Stephen dijo que ni siquiera el tema para ellos es el financiamiento ambiental, sino la supervivencia.
Luego de que el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, dijo que “sería muy desafortunado” que uno o dos actores pequeños “estancaran” las negociaciones, Marcus Stephen aseguró: “No estamos aquí para descarrilar el proceso”. Por su parte, Jens Stoltenberg, primer ministro de Noruega, aseguró que “todos tenemos que ceder. No tendremos un acuerdo perfecto, pero será un acuerdo bueno”. Confió en que se alcanzará un paquete equilibrado de decisiones.
El miércoles pasado, Bolivia protestó por las negociaciones paralelas en las que se busca decantar lo que mañana se firmará, para combatir el cambio climático. Hace un año, en Copenhague, en la COP15, quien denunció negociaciones paralelas fue el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lo que inclinó el rumbo de las conversaciones.
Calderón dijo que “no entendemos que todos somos pasajeros del mismo barco, que todos somos pasajeros del mismo avión o del mismo autobús”.
El mandatario mexicano criticó los pretextos radicales, propuestas o posturas del “todo o nada”, para no dar pie a quienes no quieren colaborar en esto, y “pasemos otro año discutiendo, reclamándonos y peleándonos entre los pasajeros de un mismo avión y de un mismo autobús, que está en riesgo de estrellarse si no actuamos ahora para retomar ese control”.
Y sentenció: “Retomemos ese control. Demos ese paso. Concretemos ya las cosas que podamos concretar. Lo cual no implica ni renuncia ni resignación a las metas, a las ambiciones que queremos, de este mundo que tenemos, y que es el único”.
Esperando un acuerdo
José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), manifestó que cualquier acción razonable y eficaz el día de hoy, será menos cara que el costo de la falta de acción.
Además, mencionó que la mala noticia es que con los compromisos existentes por parte de las naciones desarrolladas, no son suficientes para llegar al límite de dos grados centígrados, pero si se espera lograr lo perfecto, es como esperar a Godot, el personaje de la obra de Samuel Beckett, donde dos vagabundos esperan a Godot, y siempre dicen que no llega hoy, pero mañana seguro sí. Es decir, el acuerdo perfecto “nunca va a llegar”. (Con información de Thelma Gómez)
Silvia Otero y Jorge Ramos enviados, EL Universal, 10 de diciembre.
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