CANCÚN.- "Dije que Cancún podía y la verdad es que Cancún pudo".
Con esas palabras, al filo de las 03:40 horas de la madrugada del sábado, el presidente Felipe Calderón celebró los resultados de la cumbre ambiental COP 16, que parecía que iba a naufragar merced a la férrea oposición de la delegación boliviana.
La víspera, Calderón había sostenido un áspero acercamiento con el presidente Evo Morales, que en Cancún propaló su rechazo al Fondo Verde, la propuesta por la que durante meses empujó el mandatario mexicano, y que finalmente prosperó en la COP 16.
En medio de la algarabía de los cientos de delegados, tras una extenuante jornada de negociaciones -que tuvo su clímax en los álgidos momentos en que la puerta de acceso al salón de sesiones cuando fue bloqueada por decenas de delegados-, Calderón obsequiaría un efusivo abrazo a la Canciller Patricia Espinosa, superada la oposición boliviana con el martillazo que la funcionaria pegó en la mesa principal para dar por terminados los trabajos.
Inconforme con los niveles de temperatura acordados, Bolivia, a la postre, se quedó sola: sus aliados en el ALBA, Cuba y Venezuela, virtualmente le dieron la espalda y la Conferencia pugnó por aprobar los documentos que puso sobre la mesa la canciller, que en su momento había aclarado que éstos no eran de factura mexicana.
"La conclusión para mí es clara: si no empezamos a actuar ya, si no empezamos a actuar ahora, si no hacemos a un lado de una vez las excusas, si no removemos de una vez los pretextos y los argumentos que nos impiden actuar con determinación, aquí y ahora, esto nos dañará a todos, y condenará a algunos países, en especial a las naciones insulares, a su posible desaparición", sentenció Calderón.
"Bajo las circunstancias que todos conocemos, bajo los precedentes y las desconfianzas con los que arribamos, y considero que todas y todos y cada uno de ustedes han logrado en Cancún un verdadero éxito", celebró.
La COP 16 arrojó como resultados, entre otros, el establecer el aumento de la temperatura promedio global por debajo de los dos grados centígrados; el compromiso para ratificar una nueva etapa del Protocolo de Kyoto; los acuerdos de mitigación en materia forestal -los mecanismos REDD Plus- y de transferencia tecnológica; y la creación de esquemas de apoyo en favor de los países pobres.
Y, para Gobierno mexicano, la cereza en el pastel: el anhelado Fondo Verde, con un primer paquete de 30 mil millones de dólares para acciones inmediatas en los próximos dos años.
"México ha seguido escrupulosamente las reglas y lo ha hecho con transparencia. Se ha recuperado la confianza, y eso es vital para seguir avanzando. Ahora, lo que debemos hacer es dar nuevos pasos para construir acuerdos cada vez más ambiciosos", remató el Presidente.
Con esas palabras, al filo de las 03:40 horas de la madrugada del sábado, el presidente Felipe Calderón celebró los resultados de la cumbre ambiental COP 16, que parecía que iba a naufragar merced a la férrea oposición de la delegación boliviana.
La víspera, Calderón había sostenido un áspero acercamiento con el presidente Evo Morales, que en Cancún propaló su rechazo al Fondo Verde, la propuesta por la que durante meses empujó el mandatario mexicano, y que finalmente prosperó en la COP 16.
En medio de la algarabía de los cientos de delegados, tras una extenuante jornada de negociaciones -que tuvo su clímax en los álgidos momentos en que la puerta de acceso al salón de sesiones cuando fue bloqueada por decenas de delegados-, Calderón obsequiaría un efusivo abrazo a la Canciller Patricia Espinosa, superada la oposición boliviana con el martillazo que la funcionaria pegó en la mesa principal para dar por terminados los trabajos.
Inconforme con los niveles de temperatura acordados, Bolivia, a la postre, se quedó sola: sus aliados en el ALBA, Cuba y Venezuela, virtualmente le dieron la espalda y la Conferencia pugnó por aprobar los documentos que puso sobre la mesa la canciller, que en su momento había aclarado que éstos no eran de factura mexicana.
"La conclusión para mí es clara: si no empezamos a actuar ya, si no empezamos a actuar ahora, si no hacemos a un lado de una vez las excusas, si no removemos de una vez los pretextos y los argumentos que nos impiden actuar con determinación, aquí y ahora, esto nos dañará a todos, y condenará a algunos países, en especial a las naciones insulares, a su posible desaparición", sentenció Calderón.
"Bajo las circunstancias que todos conocemos, bajo los precedentes y las desconfianzas con los que arribamos, y considero que todas y todos y cada uno de ustedes han logrado en Cancún un verdadero éxito", celebró.
La COP 16 arrojó como resultados, entre otros, el establecer el aumento de la temperatura promedio global por debajo de los dos grados centígrados; el compromiso para ratificar una nueva etapa del Protocolo de Kyoto; los acuerdos de mitigación en materia forestal -los mecanismos REDD Plus- y de transferencia tecnológica; y la creación de esquemas de apoyo en favor de los países pobres.
Y, para Gobierno mexicano, la cereza en el pastel: el anhelado Fondo Verde, con un primer paquete de 30 mil millones de dólares para acciones inmediatas en los próximos dos años.
"México ha seguido escrupulosamente las reglas y lo ha hecho con transparencia. Se ha recuperado la confianza, y eso es vital para seguir avanzando. Ahora, lo que debemos hacer es dar nuevos pasos para construir acuerdos cada vez más ambiciosos", remató el Presidente.
Mayolo López enviado, Reforma, 12 de diciembre.
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