CANCÚN.- Mientras que el número de emporios hoteleros se ha multiplicado desproporcionalmente, los arrecifes han sufrido daños irreversibles en las costas de Cancún.
El que fue considerado uno de los arrecifes más sanos en la década de los 60´s, es ahora el más afectado de las costas mexicanas que componen el Sistema Arrecifal Mesoamericano.
A simple vista la afectación no se ve. Quien observa el glamour de los hoteles de decenas de pisos, combinados con el claro azul del mar, no sospecha que en el fondo marino, el arrecife que proporciona el activo fundamental de este destino turístico está sufriendo severos daños.
En la superficie, el daño ambiental se anuncia con la erosión de las playas.
La directora de Cambio Climático para América Latina del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), Silvia Marín, explicó que aunque México tiene una posición que busca mantener sanos sus corales, sus prácticas de crecimiento desordenado, los destroza.
Muy pronto, advierte, el País recibirá la factura de sus malas prácticas.
"Necesitamos que el gobierno mexicano vuelva los ojos hacia adentro y establezca políticas que realmente ayuden a zonas frágiles como el área Quintana Roo y toda la Península de Yucatán a adaptarse al cambio climático a tener políticas de usos de la zona costera con objetivos de conservación, porque si seguimos presionando a esta zona frágil, en combinación con el cambio climático, esta es una situación bastante peligrosa", precisó.
Durante el recorrido por varios puntos de la parte mexicana del Arrecife Mesoamericano, comenzando por Cancún, Akumal y la Reserva de la Biósfera de Sian Ka´an, la ambientalista subrayó que en general todo el Sistema Arrecifal Mesoamericano no está saludable.
Casi la mitad de los arrecifes analizados están dañados, un 47 por ciento del total están en malas condiciones y 6 por ciento está en condiciones críticas, este es el caso de los que han desaparecido frente a las costas de la zona hotelera.
Actualmente hay iniciativas para proteger los arrecifes y manglares de zonas como Akumal, a una hora de la ciudad, cuyo objetivo es tratar de mantener el bajo impacto del turismo sobre la zona, aunque aún con esto, cada año ven mermadas sus playas.
Las raíces de las palmeras asoman ya en las bases reveladas sobre la arena.
La ambientalista, quien participa como negociadora de la delegación de Costa Rica en la Cumbre Mundial del Clima que se desarrolla en este destino turístico, aseguró que los corales, son altamente vulnerable a cambios de temperatura a estrés.
"Si perdemos los arrecifes de coral, vamos a perder el principal atractivo para la economía del país, el turismo", alertó.
¿Por qué son importantes?
Según el WWF, la afectación de los arrecifes daña la economía costera y la preservación de especies.
- 6,800,000 turistas visitan el Caribe y aportan más del 30% de las divisas por turismo.
- 57% de los 121 arrecifes mexicanos dentro del SAM están en mal estado.
- 7% de arrecifes mexicanos están en estado crítico.
El que fue considerado uno de los arrecifes más sanos en la década de los 60´s, es ahora el más afectado de las costas mexicanas que componen el Sistema Arrecifal Mesoamericano.
A simple vista la afectación no se ve. Quien observa el glamour de los hoteles de decenas de pisos, combinados con el claro azul del mar, no sospecha que en el fondo marino, el arrecife que proporciona el activo fundamental de este destino turístico está sufriendo severos daños.
En la superficie, el daño ambiental se anuncia con la erosión de las playas.
La directora de Cambio Climático para América Latina del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), Silvia Marín, explicó que aunque México tiene una posición que busca mantener sanos sus corales, sus prácticas de crecimiento desordenado, los destroza.
Muy pronto, advierte, el País recibirá la factura de sus malas prácticas.
"Necesitamos que el gobierno mexicano vuelva los ojos hacia adentro y establezca políticas que realmente ayuden a zonas frágiles como el área Quintana Roo y toda la Península de Yucatán a adaptarse al cambio climático a tener políticas de usos de la zona costera con objetivos de conservación, porque si seguimos presionando a esta zona frágil, en combinación con el cambio climático, esta es una situación bastante peligrosa", precisó.
Durante el recorrido por varios puntos de la parte mexicana del Arrecife Mesoamericano, comenzando por Cancún, Akumal y la Reserva de la Biósfera de Sian Ka´an, la ambientalista subrayó que en general todo el Sistema Arrecifal Mesoamericano no está saludable.
Casi la mitad de los arrecifes analizados están dañados, un 47 por ciento del total están en malas condiciones y 6 por ciento está en condiciones críticas, este es el caso de los que han desaparecido frente a las costas de la zona hotelera.
Actualmente hay iniciativas para proteger los arrecifes y manglares de zonas como Akumal, a una hora de la ciudad, cuyo objetivo es tratar de mantener el bajo impacto del turismo sobre la zona, aunque aún con esto, cada año ven mermadas sus playas.
Las raíces de las palmeras asoman ya en las bases reveladas sobre la arena.
La ambientalista, quien participa como negociadora de la delegación de Costa Rica en la Cumbre Mundial del Clima que se desarrolla en este destino turístico, aseguró que los corales, son altamente vulnerable a cambios de temperatura a estrés.
"Si perdemos los arrecifes de coral, vamos a perder el principal atractivo para la economía del país, el turismo", alertó.
¿Por qué son importantes?
Según el WWF, la afectación de los arrecifes daña la economía costera y la preservación de especies.
- 6,800,000 turistas visitan el Caribe y aportan más del 30% de las divisas por turismo.
- 57% de los 121 arrecifes mexicanos dentro del SAM están en mal estado.
- 7% de arrecifes mexicanos están en estado crítico.
Adriana Alatorre enviada, Reforma, 5 de diciembre.
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