CANCÚN, QR.— La 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16) es la oportunidad para que los países sienten las bases de un acuerdo global que se concrete en 2011. De lo contrario, estarían condenando al planeta a un escenario de catástrofe, con mayores eventos extremos como los que han vivido este año países como México. Deben entender que “el clima no está esperando”.
Gustavo Ampugnani, coordinador de Clima y Energía de Greenpeace, en entrevista con EL UNIVERSAL, destacó que este encuentro es decisivo, y puede ser el momento de superar el fracaso político de Copenhague y preparar el terreno para la COP17, pues hay posibilidades reales de que se acuerde un paquete de acciones equilibrado.
Dijo que las expectativas de esta reunión, donde el martes inician las negociaciones de alto nivel, “nadie está esperando un acuerdo final, aunque es lo deseable en este proceso multilateral, y debe darse lo más pronto posible, porque el clima no está esperando a que los gobiernos se pongan de acuerdo, y deben avanzar en esta COP16”.
El experto dijo que este año no se podrá lograr un acuerdo global, pues no hay “la confianza suficiente entre los países para generar el consenso adecuado”, pero sí se logrará un paquete de acciones.
Los negociadores, afirmó, deben establecer que el aumento global de la temperatura del planeta no tiene que llegar a los dos grados; tiene que estar muy por debajo de esos niveles para fines del presente siglo, reconociendo que con un aumento de 0.8 grados centígrados “ya estamos viendo efectos catastróficos, como las capas del hielo del Ártico derritiéndose”.
El especialista aseguró que un tercer elemento que tiene que salir de Cancún es un acuerdo para detener la deforestación que están afectando los bosques y las selvas de todo el mundo, lo que se conoce como Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación.
A ello, dijo, se debe sumar un fondo de financiamiento para el clima, a través del cual sufragar las acciones de mitigación y adaptación a los impactos del cambio climático en los países en desarrollo,
Gustavo Ampugnani, coordinador de Clima y Energía de Greenpeace, en entrevista con EL UNIVERSAL, destacó que este encuentro es decisivo, y puede ser el momento de superar el fracaso político de Copenhague y preparar el terreno para la COP17, pues hay posibilidades reales de que se acuerde un paquete de acciones equilibrado.
Dijo que las expectativas de esta reunión, donde el martes inician las negociaciones de alto nivel, “nadie está esperando un acuerdo final, aunque es lo deseable en este proceso multilateral, y debe darse lo más pronto posible, porque el clima no está esperando a que los gobiernos se pongan de acuerdo, y deben avanzar en esta COP16”.
El experto dijo que este año no se podrá lograr un acuerdo global, pues no hay “la confianza suficiente entre los países para generar el consenso adecuado”, pero sí se logrará un paquete de acciones.
Los negociadores, afirmó, deben establecer que el aumento global de la temperatura del planeta no tiene que llegar a los dos grados; tiene que estar muy por debajo de esos niveles para fines del presente siglo, reconociendo que con un aumento de 0.8 grados centígrados “ya estamos viendo efectos catastróficos, como las capas del hielo del Ártico derritiéndose”.
El especialista aseguró que un tercer elemento que tiene que salir de Cancún es un acuerdo para detener la deforestación que están afectando los bosques y las selvas de todo el mundo, lo que se conoce como Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación.
A ello, dijo, se debe sumar un fondo de financiamiento para el clima, a través del cual sufragar las acciones de mitigación y adaptación a los impactos del cambio climático en los países en desarrollo,
Silvia Otero, EL Universal, 6 de diciembre,
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