CANCÚN, QR.— La mayoría de las delegaciones reunidas en la 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16) se inconformaron con el contenido de un texto de evaluación presentado ayer con las acciones en materia de financiamiento, tecnología, mitigación y adaptación. Objetaron que no se fija la reducción de la temperatura global a 1.5 grados, como sugieren científicos, no contempla las necesidades de los países vulnerables y hasta cuestionaron que se trata de un documento “oficioso”.
En una sesión de balance de las 194 partes que participan en la COP16 , lo único en que coincidieron los asistentes es que en Cancún se debe acordar un paquete de acciones equilibrado y se debe avanzar con mayor celeridad, por lo que reconocieron la labor de México y la transparencia con la que se ha conducido en el proceso, luego de que la canciller Patricia Espinosa, presidenta de la conferencia, garantizó que no habrá “textos secretos” ni negociaciones paralelas a los grupos de trabajo.
Margaret Mukahanana, presidenta del Grupo de Cooperación de Largo Plazo, de la Convención Marco de Cambio Climático de Naciones Unidas, presentó un reporte sobre el grado de avance en las negociaciones y reconoció que en algunos rubros hay retrocesos, como en el tema de mitigación, pues los países se han “amarrado” a sus posiciones nacionales.
Presentó un texto actualizado con las acciones que se podrían adoptar en los rubros de financiamiento, tecnología, mitigación y adaptación, aunque de inmediato países como Venezuela y Bolivia cuestionaron que se trata de un “documento oficioso” que no fue consensuado por los negociadores. Otros, como el Grupo de 77 y China, se reservaron sus posiciones, pues recibieron el material media hora antes de la sesión.
El tono de las críticas
Un total de 46 países participaron como oradores. Destacaron los de la Alianza de Pequeños Estados Insulares, como Grenada, que indicaron que el texto presentado “carece de ambición suficiente para la protección que se requiere para la islas”.
Los Países Menos Avanzados (PAM) dijeron que el documento también los excluye de acciones que les permita enfrentar riesgos ambientales; naciones de la Alianza Bolivariana de Nuestros Pueblos de las Américas (ALBA) dijeron que es desequilibrado, ya que “se sigue consignando la meta de no superar los dos grados de temperatura del planeta y excluye la propuesta de 1.5 grados de varias delegaciones, acorde a las propuestas del Panel Intergubernamental de Científicos (IPCC, por sus siglas en inglés”.
Los Estados Montañosos y sin Litorales también acusaron incongruencia en el texto, ya que “no reconoce los problemas que enfrentan los estados en desarrollo con ecosistemas frágiles, cuando las mejoras en materia de adaptación son vitales: somos los países más vulnerables. La comunidad internacional deben darnos el mismo apoyo”.
Estados Unidos, como parte del Grupo Umbrella, y Australia indicaron que el documento no presenta acciones equilibradas en materia de mitigación, y Argentina dijo que no refleja la posición de todas las partes. China incluso se pronunció por cambiar el proceso para alcanzar acuerdos: “pasar de pláticas a verdaderos procesos de negociación y acelerar su ritmo"
En una sesión de balance de las 194 partes que participan en la COP16 , lo único en que coincidieron los asistentes es que en Cancún se debe acordar un paquete de acciones equilibrado y se debe avanzar con mayor celeridad, por lo que reconocieron la labor de México y la transparencia con la que se ha conducido en el proceso, luego de que la canciller Patricia Espinosa, presidenta de la conferencia, garantizó que no habrá “textos secretos” ni negociaciones paralelas a los grupos de trabajo.
Margaret Mukahanana, presidenta del Grupo de Cooperación de Largo Plazo, de la Convención Marco de Cambio Climático de Naciones Unidas, presentó un reporte sobre el grado de avance en las negociaciones y reconoció que en algunos rubros hay retrocesos, como en el tema de mitigación, pues los países se han “amarrado” a sus posiciones nacionales.
Presentó un texto actualizado con las acciones que se podrían adoptar en los rubros de financiamiento, tecnología, mitigación y adaptación, aunque de inmediato países como Venezuela y Bolivia cuestionaron que se trata de un “documento oficioso” que no fue consensuado por los negociadores. Otros, como el Grupo de 77 y China, se reservaron sus posiciones, pues recibieron el material media hora antes de la sesión.
El tono de las críticas
Un total de 46 países participaron como oradores. Destacaron los de la Alianza de Pequeños Estados Insulares, como Grenada, que indicaron que el texto presentado “carece de ambición suficiente para la protección que se requiere para la islas”.
Los Países Menos Avanzados (PAM) dijeron que el documento también los excluye de acciones que les permita enfrentar riesgos ambientales; naciones de la Alianza Bolivariana de Nuestros Pueblos de las Américas (ALBA) dijeron que es desequilibrado, ya que “se sigue consignando la meta de no superar los dos grados de temperatura del planeta y excluye la propuesta de 1.5 grados de varias delegaciones, acorde a las propuestas del Panel Intergubernamental de Científicos (IPCC, por sus siglas en inglés”.
Los Estados Montañosos y sin Litorales también acusaron incongruencia en el texto, ya que “no reconoce los problemas que enfrentan los estados en desarrollo con ecosistemas frágiles, cuando las mejoras en materia de adaptación son vitales: somos los países más vulnerables. La comunidad internacional deben darnos el mismo apoyo”.
Estados Unidos, como parte del Grupo Umbrella, y Australia indicaron que el documento no presenta acciones equilibradas en materia de mitigación, y Argentina dijo que no refleja la posición de todas las partes. China incluso se pronunció por cambiar el proceso para alcanzar acuerdos: “pasar de pláticas a verdaderos procesos de negociación y acelerar su ritmo"
Silvia Otero enviada, EL Universal, 5 de diciembre.
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