A un día de que concluya la primera semana de negociaciones de los grupos de trabajo de la COP-16 y de la sexta conferencia de las partes del Protocolo de Kyoto (CMP-6), la secretaria de Relaciones Exteriores aseveró, en un encuentro con medios de comunicación, que en el tema de mitigación –uno de los más difíciles en la negociación– lo mínimo que se podría esperar es la reafirmación de las metas planteadas por los países, pero “no es sólo eso, sino llegar a más de lo que está en la mesa”.
En cuanto al anclaje del acuerdo de Copenhague, que fija metas voluntarias de reducción de emisiones GEI, aclaró que aquí se construye un nuevo proceso. “Si somos serios, no se pueden cambiar las metas de un año a otro, no se trata de traer Copenhague acá. Es algo que ya pasó y aquí se logrará otra cosa. Se busca reflejar las metas, en el grupo de cooperación de largo plazo y en el del protocolo de Kyoto”.
Sostuvo que en cuanto a mitigación –que incluye las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)– hay conciencia de que es una agenda que se debe abordar seriamente; la dificultad es conciliar los intereses de los distintos países “y encontrar un punto medio que beneficie a todos y a la sociedad en su conjunto”.
En relación con la Alba, que agrupa entre otros países a Venezuela, Bolivia y Ecuador –los presidentes de estos dos últimos, Evo Morales y Rafael Correa, vendrán a la conferencia la semana próxima–, indicó que se tiene un acercamiento permanente. “Sabemos que en sus planteamientos algunos se refieren a cuestiones que son ideológicas, que son políticas, que no están estrictamente relacionadas con la materia de esta reunión. Al respecto lo que hemos insistido con ellos es que mantengamos un marco de respeto a las posiciones de distintos países, no sólo a la nuestra, que cada quien tiene las opciones políticas que sus pueblos deciden, pero al mismo tiempo tratemos de trabajar en la agenda que sí nos es común, que es todo el tema de medio ambiente”, agregó.
Explicó que entre los temas donde hay avances está el establecimiento de mecanismos para dar cumplimiento a aspectos que no habían sido operativos en la convención. Así, aspectos que interesan a los países en desarrollo, como el orientado a la elaboración de programas de adaptación a las consecuencias del cambio climático, tendrán acceso a un apoyo que ahora no existe.
Con el programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación se puede dar un acuerdo importante, agregó. “Hay disposición y fondos disponibles para hacer estos programas forestales en distintas partes de países en desarrollo.”
Donde la canciller también observa que se dará otro resultado importante es en transferencia de tecnología, pues dijo que hay una obligación de países desarrollados de proveer ayuda a los que están en desarrollo y esto no había tenido una aplicación real.
En cuanto a la reducción de emisiones de GEI, agregó que, aunque los países desarrollados pongan metas ambiciosas, el problema no se solucionaría, y los países que están en vías de desarrollo en general son renuentes a asumir esto, porque argumentan que no han tenido la posibilidad de desarrollarse.
“Opinamos que todos debemos ser parte de la solución con el máximo de nuestros compromisos; independientemente de cómo se dio el proceso, a todos nos afecta, todos asumimos los costos económicos y humanos.”
Precisó que este es el paquete de acuerdos que se podría adoptar en la COP, con lo cual habría “una expresión clara de dar continuidad al régimen climático que lleve al objetivo de estabilizar el clima del planeta y que los fenómenos extremos no se den como hasta ahora”.
Puntualizó que “no hay un acuerdo de cómo ir después de 2012”. Lo importante “es que se ve una situación donde nadie dice que hay que abandonar esta agenda”. Agregó que la posición de Japón ya se conocía, aunque apuntó que les comentó que la declaración del lunes, acerca de que no apoyarían el segundo periodo de Kyoto, “era (algo) desafortunado”.
En tanto, la Unión Europea manifestó su apoyo a un segundo periodo del protocolo de Kyoto y pidió al resto de los países desarrollados elevar su nivel de compromiso. Peter Wittoeck, negociador principal de Bélgica en la COP-16, dijo que en el tema de mitigación ofrecen ir más allá de la reducción de 20 por ciento para 2020 –30 por ciento–. Pero sólo si los otros países industrializados hacen algo similar”.
0 Responses to "Posición de la Alianza Bolivariana, más política que ambiental: Espinosa"
Publicar un comentario