Los dirigentes del PRI, Beatriz Paredes, y del PRD, Jesús Ortega, criticaron ayer el activismo electoral del Presidente Felipe Calderón.
La también diputada federal del tricolor acusó al Mandatario de debilitar la neutralidad del Poder Ejecutivo al entrar en un debate político, cuando su papel es situarse por encima de cualquier partido.
"Francamente, en ese tono no se abona a la consecución de acuerdos democráticos. El tono de la descalificación coloca al Presidente de la República como un militante más y pone en riesgo la respetabilidad de la investidura presidencial", dijo Paredes.
En esta semana, Calderón dijo que sería una "tragedia" para México regresar al pasado y acusó a las administraciones priistas de "mantener una pasividad" frente al crimen organizado.
Sostuvo que si Calderón quiere sacar sus iniciativas en el Congreso, que recurra a la bancada panista en el Senado.
"Le recuerdo que es mayoría el PAN en el Senado, y si tiene tanto interés en empujar algunas reformas que use a su partido, y (el PRI) analizará los planteamientos", añadió.
Ortega exigió a Calderón atender los problemas del País y dejar de enfrentar a sus opositores como militante panista.
"Hace meses que todos los partidos están en la contienda de cara a las elecciones de 2012.
"Desde luego que está el PAN, y desde luego que está el Presidente, y desde luego que está Peña Nieto, y desde luego que está el PRI; y desde luego que en el PRD también hay políticos que están involucrados", dijo Ortega.
En tanto, el dirigente del PAN, César Nava, afirmó que quienes se subieron al ring rumbo a la elección del 2012 son los gobernadores priistas.
El Presidente Calderón, dijo, sabe cuál es su responsabilidad como Jefe del Ejecutivo, pero defendió su derecho a expresarse como militante panista.
"Calderón tiene clara su responsabilidad, el marco legal tiene limites, pero tampoco deberíamos caer en el extremo de la censura. Entonces, tiene responsabilidades de Estado, pero también es un hombre de militancia partidista", argumentó Nava.
La también diputada federal del tricolor acusó al Mandatario de debilitar la neutralidad del Poder Ejecutivo al entrar en un debate político, cuando su papel es situarse por encima de cualquier partido.
"Francamente, en ese tono no se abona a la consecución de acuerdos democráticos. El tono de la descalificación coloca al Presidente de la República como un militante más y pone en riesgo la respetabilidad de la investidura presidencial", dijo Paredes.
En esta semana, Calderón dijo que sería una "tragedia" para México regresar al pasado y acusó a las administraciones priistas de "mantener una pasividad" frente al crimen organizado.
Sostuvo que si Calderón quiere sacar sus iniciativas en el Congreso, que recurra a la bancada panista en el Senado.
"Le recuerdo que es mayoría el PAN en el Senado, y si tiene tanto interés en empujar algunas reformas que use a su partido, y (el PRI) analizará los planteamientos", añadió.
Ortega exigió a Calderón atender los problemas del País y dejar de enfrentar a sus opositores como militante panista.
"Hace meses que todos los partidos están en la contienda de cara a las elecciones de 2012.
"Desde luego que está el PAN, y desde luego que está el Presidente, y desde luego que está Peña Nieto, y desde luego que está el PRI; y desde luego que en el PRD también hay políticos que están involucrados", dijo Ortega.
En tanto, el dirigente del PAN, César Nava, afirmó que quienes se subieron al ring rumbo a la elección del 2012 son los gobernadores priistas.
El Presidente Calderón, dijo, sabe cuál es su responsabilidad como Jefe del Ejecutivo, pero defendió su derecho a expresarse como militante panista.
"Calderón tiene clara su responsabilidad, el marco legal tiene limites, pero tampoco deberíamos caer en el extremo de la censura. Entonces, tiene responsabilidades de Estado, pero también es un hombre de militancia partidista", argumentó Nava.
Érika Hernández y Claudia Guerero, REforma, 3 de diciembre.
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