La presidenta del PRI, Beatriz Paredes, dijo que el presidente Felipe Calderón “pone en riesgo la respetabilidad de la investidura presidencial”, por el tono de descalificación que lo coloca como un militante más del PAN y no se abona a la obtención de acuerdos democráticos.
“Este es un país en el que a los mexicanos democráticos les costó mucho trabajo que no haya ningún intocable. Entonces no, no hay intocables en el país, y quien se mete al debate se expone y debilita la neutralidad de las investiduras”, dijo.
Consideró también que lo saludable para el Estado mexicano es que quien tiene responsabilidades institucionales por encima de todos los partidos, actúe con estricto apego a la legalidad, pues, dijo, si no, se corren muchos riesgos.
El presidente de la República expresó el pasado domingo que sería “una tragedia regresar a lo antiguo” y acusó a los viejos regímenes de la violencia en el país.
Luego de las declaraciones, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, advirtió que en adelante sería difícil alcanzar acuerdos con un partido al que “prácticamente ha sentenciado a muerte”.
Sin embargo, ayer la lideresa del PRI precisó que su partido en el Congreso no caerá en provocaciones y analizarán los temas a discutir por su valor específico y lo que le importa a la sociedad.
Reiteró que siempre han estado abiertos al diálogo y con la disposición de alcanzar reformas.
“No definimos nuestra estrategia en función de provocaciones o no provocaciones, sino de los intereses superiores de la sociedad mexicana, y esos temas los analizamos con la disposición de servir a México”, sentenció.
Asimismo, recordó que el PAN tiene una mayoría en el Senado por lo que dijo que si se tiene tanto interés en empujar algunas reformas, debería usar a su partido.
“Lo que es muy desconcertante es que haya planteamientos del Presidente, y dos o tres días después, haya un militante panista que, francamente en ese tono, no se abona a la consecución de acuerdos democráticos”, explicó.
México • Miriam Castillo, Milenio, 3 de diciembre.
“Este es un país en el que a los mexicanos democráticos les costó mucho trabajo que no haya ningún intocable. Entonces no, no hay intocables en el país, y quien se mete al debate se expone y debilita la neutralidad de las investiduras”, dijo.
Consideró también que lo saludable para el Estado mexicano es que quien tiene responsabilidades institucionales por encima de todos los partidos, actúe con estricto apego a la legalidad, pues, dijo, si no, se corren muchos riesgos.
El presidente de la República expresó el pasado domingo que sería “una tragedia regresar a lo antiguo” y acusó a los viejos regímenes de la violencia en el país.
Luego de las declaraciones, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, advirtió que en adelante sería difícil alcanzar acuerdos con un partido al que “prácticamente ha sentenciado a muerte”.
Sin embargo, ayer la lideresa del PRI precisó que su partido en el Congreso no caerá en provocaciones y analizarán los temas a discutir por su valor específico y lo que le importa a la sociedad.
Reiteró que siempre han estado abiertos al diálogo y con la disposición de alcanzar reformas.
“No definimos nuestra estrategia en función de provocaciones o no provocaciones, sino de los intereses superiores de la sociedad mexicana, y esos temas los analizamos con la disposición de servir a México”, sentenció.
Asimismo, recordó que el PAN tiene una mayoría en el Senado por lo que dijo que si se tiene tanto interés en empujar algunas reformas, debería usar a su partido.
“Lo que es muy desconcertante es que haya planteamientos del Presidente, y dos o tres días después, haya un militante panista que, francamente en ese tono, no se abona a la consecución de acuerdos democráticos”, explicó.
México • Miriam Castillo, Milenio, 3 de diciembre.
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