Peña Nieto ofrece a Sicilia desterrar impunidad y uso excesivo de la fuerza

El candidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, denunció ayer que el cambio democrático que México experimenta desde hace casi 12 años, el cambio en el escenario político, dijo, "no se ha visto traducido en condiciones de orden, de paz y de oportunidades para los mexicanos".

"Es claro que el escenario que vive hoy México no tiene satisfechos a sus habitantes. Es claro que uno de los reclamos mayores es por la inseguridad y la ola de violencia que se vive de manera acentuada en varias entidades del país, y es claro también que más allá de las propuestas que los candidatos hemos hecho, esta tarea específica implicará ir más allá de la elección del 1  de julio entrante", sostuvo.

Peña Nieto ofreció al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, que encabeza el poeta Javier Sicilia, y a todo el país en general, acabar con la impunidad y el uso excesivo de la fuerza pública, así como el más irrestricto respeto a los derechos humanos, en caso de ganar la próxima contienda electoral.

Se comprometió de igual forma a cambiar la relación entre Estado y sociedad, particularmente en materia de seguridad, para crear una política pública en la materia que recoja y tome en cuenta las expresiones de la ciudadanía.

Al participar en el encuentro organizado por dicho Movimiento, en el alcázar del Castillo de Chapultepec, Peña Nieto dijo a sus anfitriones que de ganar la Presidencia impulsará decididamente la Ley General de Víctimas, que se quedó atorada en esta Legislatura y que fue en reclamo del Movimiento por la Paz con Dignidad y Justicia.

Durante el encuentro, el abanderado del PRI-PVEM enfrentó los reclamos por el caso Atenco, en 2006, cuando gobernaba el Estado de México, y reconoció excesos en el uso de la fuerza pública, aunque afirmó que el Poder Judicial deslindó responsabilidades y determinó que el gobierno estatal actuó en atribución legal de sus facultades.

En el día 60 de su campaña rumbo a Palacio Nacional, Peña Nieto fue recibido en la entrada principal del alcázar del majestuoso Castillo de Chapultepec, con el ya famoso beso en la mejilla y con un afectuoso abrazo, aunque las condiciones cambiaron ya al interior cuando el poeta responsabilizo al candidato de lo que los gobiernos priistas han dejado de hacer en favor de las víctimas de la guerra contra el narcotráfico. Sicilia afirmó que el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, representa para muchos retornar al pasado.

Peña Nieto, en su primera intervención, agradeció a Sicilia la presentación de lo que llamo justas preocupaciones, y en las que dijo tener plena coincidencia.

La señora Trinidad Ramírez, cuyo hijo murió en los hechos de Atenco hace seis años, le dijo a Peña Nieto que él había sido responsable de esos acontecimientos y aseguró que el hoy candidato presidencial "disfruta de nuestro dolor".

"Estoy convencido de que México necesita construir, a partir de nuestra condición democrática, nuevas condiciones, nuevas reglas para que la actuación del Estado mexicano permita una mayor efectividad, eficacia en lo que es el objetivo mayor de darle seguridad a los mexicanos", subrayó.

El mexiquense dijo que las manifestaciones ahí expresadas "son una genuina expresión de preocupación, de dolor, de tristeza" por la pérdida de sus seres queridos o el maltrato del crimen organizado y aun de excesos cometidos también por quienes forman parte de las fuerzas de seguridad pública del Estado.


Luciano Franco, La Crónica, 29 de mayo.

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