Pide perredista austeridad a jueces

TULA, Hidalgo.- Aunque aseguró que si llega como Presidente de la República tendrá respeto por los demás Poderes de la Unión, Andrés Manuel López Obrador afirmó que impulsará que jueces, magistrados y ministros se bajen a la mitad sus sueldos y disminuyan sus prestaciones.

Ante cientos de personas reunidas en el centro del municipio, el candidato de la izquierda se presumió como un político austero, que no tiene gastos superfluos.

A partir del 1 de diciembre del 2012, si gana la elección, la política será anular el despilfarro, por lo que todas las instancias que conforman el Estado deberían participar, de lo contrario, dijo, es como despreciar al pueblo.

"Respetuosamente diré señores ministros, jueces, magistrados si no van a actuar con austeridad quiten de la sala de sesiones de la Suprema Corte de la Nación el retrato de Benito Juárez, ponga ahí el de Maximiliano, de Victoriano Huerta, y el retrato de los que no han estado ni con el pueblo ni con la Patria, para que fuera máscaras, que se acabe la hipocresía", dijo.

El tabasqueño se sintió arropado por cientos de hidalguenses, entre los que predominaron los del Sindicato Mexicano de Electricistas, mineros y telefonistas.

Como pocas veces en sus actos, la secretaria general del PRD, Dolores Padierna, asistió al mitin; sin embargo, el tabasqueño la ignoró y no se acercó a ella, como sucede con los demás líderes nacionales que lo acompañan a sus actos.

López Obrador escuchó el reclamo del candidato a diputado federal Ricardo Baptista, quien denunció hostilidad por parte del Gobierno estatal para que los partidos de oposición realicen su campaña, pero el tabasqueño no tocó el tema en su discurso.

"A pesar de las agresiones del Gobierno de Hidalgo, a pesar de que fuimos violentados, nunca dijimos que anulábamos la campaña, sino que la suspendíamos porque no había garantías de hacer campaña", dijo Baptista.

El perredista nombró diversos nombre de políticos de izquierda que están presos por encabezar movimientos sociales, por lo que aseguró que existe una persecución política.


Érika Hernández enviada, Reforma, 31 de mayo.