Prepara el IFE defensa ante ciberataques a datos electorales

Bajo la premisa de que en la actualidad los ciberataques son una realidad que no se puede soslayar, el Instituto Federal Electoral (IFE) prepara mecanismos de seguridad para salvaguardar la información de los resultados de los comicios la noche del primero de julio.

Partimos del hecho de que vamos a estar bajo ataque, pero el esquema de diversificación del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) garantiza que no habrá afectación a esta parte medular de la elección para que no se generen suspicacias, comenta René Miranda, coordinador de la Unidad de Servicios de Cómputo del instituto.

El responsable de la operación del PREP y del conteo rápido subraya que, ante esta realidad, en coordinación con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha robustecido la infraestructura informática y fortalecido la vigilancia ante posibles ataques.

Es posible que se lograra tirar el sitio del IFE, pero ello no tendría impacto en el flujo de información a la sociedad, porque se hace fundamentalmente a través de 30 o 40 portales de medios de comunicación y otras instituciones, precisa.

En entrevista, Miranda destaca innovaciones fundamentales para la operación del PREP y su difusión, esencialmente la digitalización de las actas de las casillas, que estarán accesibles para que cualquier ciudadano verifique si la información capturada para el Programa de Resultados Preliminares coincide con la del acta de la casilla consultada. El desafío, reconoce el funcionario electoral, es que se trata de medio millón de actas a digitalizar en 24 horas.

Miranda también se refiere al conteo rápido del IFE, ejercicio que considera fundamental: Me parece que sería un error que el instituto no salga a dar un resultado preliminar la noche de los comicios. Si bien el PREP es altamente confiable, es una acumulación de datos cuyo grueso de información fluye entre 1 y 3 de la madrugada y el conteo estaría listo cerca de las 22:30.

Es un ejercicio estadístico que presenta una fotografía de la elección con altos niveles de confiabilidad, a partir de una muestra de 7 mil 500 casillas. Estamos hablando que cualquier encuesta que se realice ese día será de 800 y, por añadidura, en el caso del IFE la información proviene, por disposición legal, de las actas de casilla.

En otras democracias, como Francia, la noche de la elección hay certeza del triunfo a partir de un conteo rápido que sólo anticipa la información que se corrobora regularmente con los conteos oficiales.

Miranda explica la lógica de los ataques cibernéticos: lo que hacen loshackers –cada vez más sofisticados– es generar una demanda extraordinaria a un portal hasta lograr que se degrade por la incapacidad de responder a miles o millones de peticiones y comience a negarse el acceso. “Que una organización (como Anonymous) tireun portal no es muy complicado, pero 30 es casi imposible.”

Asegura que vamos a tener mecanismos de monitoreo, equipo especializado para identificar incrementos inusuales de peticiones al portal, además de que los sistemas de seguridad de software y hardware se actualizan diariamente, al tiempo que la UNAM coadyuva en esta operación con su infraestructura.

En paralelo, existe un respaldo informativo, pues se contará con dos centros de operaciones: el principal en el IFE y un segundo, ubicado en sede alterna, que entraría en funcionamiento automático si hay algún problema. En la operación del PREP habrá 4 mil personas para el suministro de información y digitalización de las actas.

Admitió que en 2006 el programa generó polémica a partir de un manejo erróneo del archivo de inconsistencias, que se ubicó en un espacio aparte. Todas las casillas que tuvieran errores o que carecieran de un dato se canalizaban allá por acuerdo de los partidos.

Habrá 2 mil 500 terminales

Explicó que se utilizarán 2 mil 500 terminales –semejantes a las bancarias– de alta confiabilidad y se transmitirá desde los 300 distritos electorales la información que se capturará en el Centro Nacional de Cómputo para su procesamiento final.

Habrá personal que confronte la información de una casilla con el acta digitalizada, a la que se colocará una etiqueta codificada para tener certeza de la información. Subrayó que la UNAM auditará previamente el sistema y desestimó introducir algoritmos, como se especuló en 2006, puesto que es imposible introducir información a la base de datos.

Alonso Urrutia y Fabiola Martínez, La Jornada, 30 de mayo.