“Es casi un hecho que no podrán, en este periodo de sesiones que termina el 30 de abril, aprobar dichas reformas”, dijo el tabasqueño, quien, sin embargo, llamó a “no confiarnos porque sabemos cómo piensan y cómo actúan nuestros adversarios”.
Para respaldar lo anterior, mencionó algunos “hechos irrefutables” de algunos negocios que han hecho funcionarios públicos con el sector energético, como el caso de Repsol y los contratos de Juan Camilo Mouriño a empresas familiares.
Y por si fuera poco, “obran en nuestro poder pruebas que demuestran que antes de que enviara su reformas al Senado y de que apareciera Calderón hablando de los bonos petroleros que supuestamente serán adquiridos por el pueblo, ya los banqueros de México y los especuladores financieros daban a conocer de manera confidencial a los principales integrantes de sus gremios sobre los pormenores de este asunto.
“Es decir, por anticipado y con información privilegiada los banqueros y los especuladores ya se están frotando las manos”.
Insistió en que la iniciativa de reforma de Felipe Calderón es privatizadora y busca, entre otras cosas, que no haya licitaciones públicas y se entreguen los contrataos de obras y servicios por asignación directa. Es decir, sostuvo, “Calderón, Mouriño, Elías Ayub y otros podrán seguirse despachando con la cuchara grande”.
Es evidente, remarcó, que detrás y adelante del afán privatizador está la voracidad de una minoría de políticos corruptos y algunos potentados nacionales aliados con empresas extranjeras, por eso nos oponemos a la privatización y por eso la resistencia civil pacífica
Respecto a las acciones de la resistencia, López Obrador dejó en claro cuál es su principal demanda: “lo que queremos es algo totalmente racional, pacífico y posible. Estamos exigiendo que se convoque a un debate nacional plural y democrático con toda la sociedad.
La resistencia en los estados
López Obrador llegó a la plancha del Zócalo acompañado de Alejandro Encinas. En el templete lo esperaban dirigentes del PRD, PT y Convergencia, coordinadores de brigadas por la defensa del petróleo, representantes de la Convención Nacional Democrática, senadores, diputados y coordinadores parlamentarios, entre ellos Carlos Navarrete a quien el tabasqueño jaló a su lado, lo saludó y le dio un emotivo abrazo.
Mientras esperaba su turno para hablar, López Obrador intercambió comentarios en varias ocasiones con Navarrete. A un lado se encontraba el coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza.
Hablaron solamente los coordinadores parlamentarios de Convergencia en el Senado, Dante Delgado, y del PT en la Cámara de Diputados, Ricardo Cantú. Después habló el ex jefe de gobierno quien instruyó para ampliar las acciones de resistencia civil a los estados.
El tabasqueño propuso que el domingo próximo, “porque las circunstancias así lo ameritan”, haya asambleas informativas en las principales plazas del país. Estas reuniones serán convocadas por la Comisión Nacional en Defensa del Petróleo y por los Comités de Defensa del Petróleo de los estados.
Se nos echaron encima
Como parte de su discurso, López Obrador también se refirió al trato que se le ha dado a su información: “como lo sabíamos y lo habíamos previsto, desde el pasado jueves se intensificó la campaña en contra nuestra. En la mayoría de los medios de comunicación se nos echaron encima.
“Con gran hipocresía, con el doble discurso y la doble moral, se han dedicado a rasgarse las vestiduras y a ofendernos de manera vulgar. Dicen que nuestros legisladores secuestraron el Congreso; ¿acaso no son realmente los poderosos los que tienen tomadas las instituciones en su beneficio personal?
“¿Con qué autoridad moral hablan de democracia cuando ellos mismos han venido reconociendo públicamente que se robaron la Presidencia de la República haiga sido como haiga sido?”
En su mensaje contra la reforma energética, el ex candidato presidencial resaltó: “nos ha tocado enfrentar el poder autoritario ejerciendo un contrapoder que nos da la autoridad moral y el apoyo del pueblo”.
Los legisladores que tienen tomadas las tribunas de las cámaras, dijo, “no tienen el poder cuantitativo de los votos, pero la defensa de causas justas les confiere un importante poder moral, cualitativo: el poder del veto. El contrapoder está también, subrayó, en no entrar al juego del sistema, de la política tradicional que ha imperado”.
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