El ex senador Mario Uribe Escobar, primo del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, fue arrestado ayer por sus presuntos vínculos con paramilitares de ultraderecha, tras abandonar la embajada de Costa Rica en Bogotá, donde pidió asilo, que le fue de inmediato denegado.
El Gobierno de Costa Rica consideró ayer “improcedente” la solicitud de asilo político presentada por el que fuera presidente del Congreso colombiano, horas después de que la Fiscalía colombiana ordenara su detención por presuntos nexos con los paramilitares.
En su negativa, el gobierno costarricense es contundente: “La histórica institución del asilo no debe ser desvirtuada”, concediendo este derecho al ex presidente del Congreso colombiano, después de que la Fiscalía colombiana le pusiera “en conocimiento de los antecedentes del caso”.
Según la nota oficial de la cancillería, en la decisión de no asilar a Uribe Escobar se tomó en cuenta una carta remitida por la Fiscalía de Colombia, en la que da cuenta de la “orden de captura en su contra por el delito de concierto para delinquir consistente en concertarse para promover grupos armados al margen de la ley (autodefensas o paramilitares) y de la preocupación de que no evada los requerimientos de la justicia colombiana”.
63 legisladores detenidos. La orden de arresto la impartió Ramiro Marín, delegado de la Fiscalía ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que ya ha procesado por presuntos vínculos con paramilitares a 63 congresistas colombianos, de los cuales 32 están detenidos.
Del total de los investigados, 53 pertenecen a los partidos o movimientos que, como coalición mayoritaria en el Legislativo, respaldaron la reforma constitucional que facilitó la reelección de Álvaro Uribe en los comicios de 2006.
“Dolor” presidencial. El presidente Álvaro Uribe expresó en un comunicado su “dolor” por la orden de captura contra su primo.
“La medida de aseguramiento contra el (ex) senador Mario Uribe, me duele, asumo este dolor con patriotismo, sin mengua en el cumplimiento de mis responsabilidades”, dijo Uribe.
El Gobierno de Costa Rica consideró ayer “improcedente” la solicitud de asilo político presentada por el que fuera presidente del Congreso colombiano, horas después de que la Fiscalía colombiana ordenara su detención por presuntos nexos con los paramilitares.
En su negativa, el gobierno costarricense es contundente: “La histórica institución del asilo no debe ser desvirtuada”, concediendo este derecho al ex presidente del Congreso colombiano, después de que la Fiscalía colombiana le pusiera “en conocimiento de los antecedentes del caso”.
Según la nota oficial de la cancillería, en la decisión de no asilar a Uribe Escobar se tomó en cuenta una carta remitida por la Fiscalía de Colombia, en la que da cuenta de la “orden de captura en su contra por el delito de concierto para delinquir consistente en concertarse para promover grupos armados al margen de la ley (autodefensas o paramilitares) y de la preocupación de que no evada los requerimientos de la justicia colombiana”.
63 legisladores detenidos. La orden de arresto la impartió Ramiro Marín, delegado de la Fiscalía ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que ya ha procesado por presuntos vínculos con paramilitares a 63 congresistas colombianos, de los cuales 32 están detenidos.
Del total de los investigados, 53 pertenecen a los partidos o movimientos que, como coalición mayoritaria en el Legislativo, respaldaron la reforma constitucional que facilitó la reelección de Álvaro Uribe en los comicios de 2006.
“Dolor” presidencial. El presidente Álvaro Uribe expresó en un comunicado su “dolor” por la orden de captura contra su primo.
“La medida de aseguramiento contra el (ex) senador Mario Uribe, me duele, asumo este dolor con patriotismo, sin mengua en el cumplimiento de mis responsabilidades”, dijo Uribe.
Nota de agencias en San José y Bogotá, Crónica, 23 de abril.
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