La bancada del PAN en la Cámara de Diputados recibió “línea” en torno a la reforma energética recién presentada por el Ejecutivo. A la par, la dirigencia del PAN acordó impulsar la iniciativa presentada por el presidente Felipe Calderón, y defenderla en el Congreso, porque considera que con esa reforma “el crecimiento del país se asegura y se fortalece a Pemex” y aseguró que la iniciativa no contiene ninguna intención de privatización.
Los 207 diputados federales recibieron vía electrónica un correo, del cual EL UNIVERSAL tiene copia, elaborado con base en la información proporcionada por la Secretaría de Energía, en el que se plasman las “líneas discursivas” que tendrán que manejar los legisladores de aquí en adelante ante los medios de comunicación y la sociedad en general. Desde la pregunta básica, “¿Qué es la iniciativa de reforma energética?”, hasta “¿Qué no es?”, el documento recibido por la fracción panista muestra conceptos, derriba mitos y refuerza líneas de interés para el gobierno, como la referente a que no se trata de una privatización.
Destaca además beneficios de la iniciativa, como la posibilidad de obtener más dinero para escuelas, y otros servicios públicos, y beneficios adicionales como el fortalecimiento de Pemex. La mayor parte del texto está conformado por líneas discursivas, que ha manejado la secretaria de Energía, Georgina Kessel, en sus encuentros con diputados de diversas fracciones como el PAN y PRI. En el capítulo dirigido a legisladores en el que se les dice lo que “no es” la iniciativa, se alecciona a los diputados del PAN a señalar que no se privatiza a Pemex; que no se cede soberanía, un triunfo de la Revolución y del Constituyente de 1917; que no se modifica ningún artículo Constitucional, y que no se privatiza a Pemex, ni concesiona los yacimientos.
Los panistas manejarán en su discurso que tampoco se cede el control de la paraestatal en exploración y explotación, ni se concederá propiedad alguna a las empresas que cuenten con tecnología de punta.
Tampoco compartirá la renta petrolera, ni debilitará a Pemex, además de que se aclara que los “bonos ciudadanos” no dan derecho a la propiedad de la paraestatal y no son acciones de Pemex. Entre más beneficios, el texto destaca que la reforma permitirá reducir los accidentes y percances de Pemex, pues tendrá más dinero para mejorar las condiciones de seguridad industrial, además de que permitirá asegurar mejores condiciones laborales para los trabajadores.
El documento incluye además un apartado para que cada diputado promueva un “mensaje político”.
Los 207 diputados federales recibieron vía electrónica un correo, del cual EL UNIVERSAL tiene copia, elaborado con base en la información proporcionada por la Secretaría de Energía, en el que se plasman las “líneas discursivas” que tendrán que manejar los legisladores de aquí en adelante ante los medios de comunicación y la sociedad en general. Desde la pregunta básica, “¿Qué es la iniciativa de reforma energética?”, hasta “¿Qué no es?”, el documento recibido por la fracción panista muestra conceptos, derriba mitos y refuerza líneas de interés para el gobierno, como la referente a que no se trata de una privatización.
Destaca además beneficios de la iniciativa, como la posibilidad de obtener más dinero para escuelas, y otros servicios públicos, y beneficios adicionales como el fortalecimiento de Pemex. La mayor parte del texto está conformado por líneas discursivas, que ha manejado la secretaria de Energía, Georgina Kessel, en sus encuentros con diputados de diversas fracciones como el PAN y PRI. En el capítulo dirigido a legisladores en el que se les dice lo que “no es” la iniciativa, se alecciona a los diputados del PAN a señalar que no se privatiza a Pemex; que no se cede soberanía, un triunfo de la Revolución y del Constituyente de 1917; que no se modifica ningún artículo Constitucional, y que no se privatiza a Pemex, ni concesiona los yacimientos.
Los panistas manejarán en su discurso que tampoco se cede el control de la paraestatal en exploración y explotación, ni se concederá propiedad alguna a las empresas que cuenten con tecnología de punta.
Tampoco compartirá la renta petrolera, ni debilitará a Pemex, además de que se aclara que los “bonos ciudadanos” no dan derecho a la propiedad de la paraestatal y no son acciones de Pemex. Entre más beneficios, el texto destaca que la reforma permitirá reducir los accidentes y percances de Pemex, pues tendrá más dinero para mejorar las condiciones de seguridad industrial, además de que permitirá asegurar mejores condiciones laborales para los trabajadores.
El documento incluye además un apartado para que cada diputado promueva un “mensaje político”.
Nota de Ricardo Gómez y Andrea Merlos, El Universal, 10 de abril.
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