WASHINGTON.- El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, comparecerá el jueves, por primera vez, ante un panel del Congreso estadounidense para hablar sobre las implicaciones en la región de la crisis fronteriza entre Colombia y Ecuador.
El subcomité para el Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes anunció ayer que la visita de Insulza será abierta al público y que el líder del organismo internacional se presentará con otros testigos invitados, entre ellos Michael Shifter, subdirector del Diálogo Interamericano, una institución de análisis político regional de Washington.
"Colombia destapó lo que sería una situación insostenible en la frontera con Ecuador", declaró Shifter para explicar su posición respecto al conflicto andino.
"Los colombianos estuvieron preparados para cualquier costo político y diplomático, y lo que obtuvieron a cambio fue de inmenso valor que superó los costos", agregó.
Según Shifter, con el ataque a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano el pasado 1 de marzo, el Gobierno del Presidente colombiano, Álvaro Uribe, dio un importante golpe a esa guerrilla y avanzó un poquito más hacia el fin del conflicto.
Shifter indicó que si bien las relaciones con Ecuador se han deteriorado de manera significativa, ello se debió, en parte, a que el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aprovechó el sentimiento y orgullo nacionalista para impulsar su propia posición política.
Hasta el momento, Insulza no ha adelantado el contenido de su presentación ante el subcomité, encabezado por el congresista de Nueva York, Eliot Engel.
Los Cancilleres de los Estados miembro de la OEA le encomendaron el mes pasado preparar un plan para comienzos de junio que promueva el retorno de la confianza entre Ecuador y Colombia.
Como parte de este mandato, una delegación del organismo inició ayer en Quito gestiones para tratar de restablecer la confianza entre Ecuador y Colombia, cuyas relaciones están rotas desde hace un mes por la crisis diplomática desatada tras el ataque a las FARC.
El boliviano Víctor Rico, representante personal de Insulza, encabeza la misión, que tiene previsto viajar a Bogotá hoy por la noche.
"Conversaré con las autoridades de ambos Gobiernos, luego informaré al Secretario General, porque él es el que está a cargo de esta misión y de esta encomienda que le han dado los Cancilleres", expresó el también director de Sustentabilidad Democrática del organismo internacional poco antes de sostener una reunión a puerta cerrada con la Canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador.
La delegación tiene el propósito de tratar los temas para la aplicación de la resolución adoptada en la última reunión de Cancilleres de la OEA, que rechazó, aunque sin condenar a Colombia, la violación de la soberanía de Ecuador.
Ecuador mantiene rotas las relaciones diplomáticas con Colombia desde el 3 de marzo a raíz del ataque, que dejó una veintena de muertos, incluidos el jefe rebelde "Raúl Reyes", un ecuatoriano y cuatro mexicanos.
El subcomité para el Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes anunció ayer que la visita de Insulza será abierta al público y que el líder del organismo internacional se presentará con otros testigos invitados, entre ellos Michael Shifter, subdirector del Diálogo Interamericano, una institución de análisis político regional de Washington.
"Colombia destapó lo que sería una situación insostenible en la frontera con Ecuador", declaró Shifter para explicar su posición respecto al conflicto andino.
"Los colombianos estuvieron preparados para cualquier costo político y diplomático, y lo que obtuvieron a cambio fue de inmenso valor que superó los costos", agregó.
Según Shifter, con el ataque a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano el pasado 1 de marzo, el Gobierno del Presidente colombiano, Álvaro Uribe, dio un importante golpe a esa guerrilla y avanzó un poquito más hacia el fin del conflicto.
Shifter indicó que si bien las relaciones con Ecuador se han deteriorado de manera significativa, ello se debió, en parte, a que el Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aprovechó el sentimiento y orgullo nacionalista para impulsar su propia posición política.
Hasta el momento, Insulza no ha adelantado el contenido de su presentación ante el subcomité, encabezado por el congresista de Nueva York, Eliot Engel.
Los Cancilleres de los Estados miembro de la OEA le encomendaron el mes pasado preparar un plan para comienzos de junio que promueva el retorno de la confianza entre Ecuador y Colombia.
Como parte de este mandato, una delegación del organismo inició ayer en Quito gestiones para tratar de restablecer la confianza entre Ecuador y Colombia, cuyas relaciones están rotas desde hace un mes por la crisis diplomática desatada tras el ataque a las FARC.
El boliviano Víctor Rico, representante personal de Insulza, encabeza la misión, que tiene previsto viajar a Bogotá hoy por la noche.
"Conversaré con las autoridades de ambos Gobiernos, luego informaré al Secretario General, porque él es el que está a cargo de esta misión y de esta encomienda que le han dado los Cancilleres", expresó el también director de Sustentabilidad Democrática del organismo internacional poco antes de sostener una reunión a puerta cerrada con la Canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador.
La delegación tiene el propósito de tratar los temas para la aplicación de la resolución adoptada en la última reunión de Cancilleres de la OEA, que rechazó, aunque sin condenar a Colombia, la violación de la soberanía de Ecuador.
Ecuador mantiene rotas las relaciones diplomáticas con Colombia desde el 3 de marzo a raíz del ataque, que dejó una veintena de muertos, incluidos el jefe rebelde "Raúl Reyes", un ecuatoriano y cuatro mexicanos.
Nota de AFP y AP, Reforma, 8 de abril.
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