Convocar a debate evitó albazo y confrontación, asegura el PT

El llamado para abrir un debate nacional sobre el sector energético del país evitó un albazo legislativo del gobierno de Felipe Calderón y, por tanto, una “muy fuerte” confrontación entre los sectores que buscan la privatización de Pemex y los ciudadanos que están en contra, señaló el coordinador del PT en la Cámara de Diputados, Ricardo Cantú.

Confió en que la próxima semana diputados y senadores acuerden la organización de esa discusión e incluyan a todas las universidades públicas del país, como la UNAM y el IPN, así como a trabajadores e investigadores de la paraestatal, intelectuales y expertos en el tema.

El legislador aseguró que habrá un debate civilizado y respetuoso entre todas las corrientes de pensamiento. “Lo que no sería civilizado sería dar un albazo legislativo para que PAN y PRI aprueben la reforma energética por la vía rápida”, apuntó.

Destacó la acción temprana del Frente Amplio Progresista para evitar ese albazo, pues si el gobierno hubiera tenido oportunidad ya habría presentado una iniciativa privatizadora del sector energético. “Es un triunfo del FAP, que impidió al gobierno poner el petróleo en manos privadas nacionales y extranjeras”.

Javier González Garza, coordinador del PRD en San Lázaro, informó que seguramente el próximo jueves el FAP se reunirá con la secretaria de Energía, Georgina Kessel, con el fin de que la funcionaria federal explique el diagnóstico de Petróleos Mexicanos.

Ambos legisladores opositores consideraron que Pemex se debe modernizar, pero aseguraron que se puede hacer con los recursos que genera la propia empresa paraestatal y, por tanto, es innecesario abrirla a manos privadas.

Con los puros excedentes petroleros, expuso González Garza, se podría construir dos refinerías y realizar investigaciones que permitan conocer dónde hay posibilidades de encontrar petróleo.

Sólo en este año, agregó, los excedentes arrojarán más de 300 mil millones de pesos, mismos que se pueden reinvertir en la empresa, en lugar de estar vendiendo la idea de que no hay dinero y es necesario abrirla a la iniciativa privada.

Además, agregó, son cientos de millones de pesos los que Hacienda retiene a la paraestatal. “No hay ninguna empresa del mundo que tenga el cobro fiscal que tiene la nuestra. Ninguna podría trabajar como lo hace Pemex”, señaló.

La insistencia del gobierno para privatizar esa industria se debe a las presiones que ejerce Estados Unidos, pues es el mayor consumidor de petróleo en el mundo y en estos momentos tiene problemas de importación por la baja producción de Inglaterra y el conflicto que tiene con Venezuela, aseveró.

Nota de Mauricio Juárez, Milenio, 6 de abril.