Ante el inicio en esta semana de la reunión de la Alianza de Seguridad y la Prosperidad (ASPAN) que tendrá como sede la ciudad de Nuevo Orleáns, Amnistía Internacional demandó a los países miembros (México, Canadá y Estados Unidos) transparencia en el programa que revisen durante la llamada Cumbre de Líderes de América del Norte, así como poner en el centro de los temas los derechos humanos.
En una carta dirigida a los presidentes George W. Bush, de Estados Unidos; Stephen Harper, de Canadá; y Felipe Calderón, de México, el organismo internacional acusó a los gobiernos de dichas naciones no darle atención seria y concreta a los derechos humanos, ya que su actuación en esa materia "hasta la fecha ha sido profundamente decepcionante por su incapacidad".
"En años anteriores hemos descrito numerosas recomendaciones importantes respecto de las cuestiones de derechos humanos para América del Norte, incluidos los derechos de los pueblos indígenas, el impacto sobre los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo y las prácticas de las leyes, los derechos de los migrantes y los refugiados, y la incapacidad para garantizar la primicia de los derechos humanos frente al TLCAN y otros acuerdos bilaterales y trilaterales de comercio y los acuerdos de inversión. Todas esas recomendaciones siguen siendo actuales", refiere.
Amnistía enlistó una serie de violaciones a los derechos humanos entre los que destaca que a más de dos años y medio después de que el huracán Katrina azotó la ciudad en que se reunirán ahora, decenas de miles de residentes de la Costa del Golfo siguen desplazados en su propio país, "pues la falta de vivienda asequible sigue siendo un obstáculo para que los sobrevivientes regresen a casa".
En tanto, AI criticó la impunidad "que gozan" las autoridades en México al utilizar métodos de tortura, y expresó su preocupación por que el apoyo que recibiría nuestro país de la Iniciativa Mérida "carece de mecanismos claros para garantizar que los Estados Unidos no apoyen abusivas fuerzas de seguridad mexicanas".
En una carta dirigida a los presidentes George W. Bush, de Estados Unidos; Stephen Harper, de Canadá; y Felipe Calderón, de México, el organismo internacional acusó a los gobiernos de dichas naciones no darle atención seria y concreta a los derechos humanos, ya que su actuación en esa materia "hasta la fecha ha sido profundamente decepcionante por su incapacidad".
"En años anteriores hemos descrito numerosas recomendaciones importantes respecto de las cuestiones de derechos humanos para América del Norte, incluidos los derechos de los pueblos indígenas, el impacto sobre los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo y las prácticas de las leyes, los derechos de los migrantes y los refugiados, y la incapacidad para garantizar la primicia de los derechos humanos frente al TLCAN y otros acuerdos bilaterales y trilaterales de comercio y los acuerdos de inversión. Todas esas recomendaciones siguen siendo actuales", refiere.
Amnistía enlistó una serie de violaciones a los derechos humanos entre los que destaca que a más de dos años y medio después de que el huracán Katrina azotó la ciudad en que se reunirán ahora, decenas de miles de residentes de la Costa del Golfo siguen desplazados en su propio país, "pues la falta de vivienda asequible sigue siendo un obstáculo para que los sobrevivientes regresen a casa".
En tanto, AI criticó la impunidad "que gozan" las autoridades en México al utilizar métodos de tortura, y expresó su preocupación por que el apoyo que recibiría nuestro país de la Iniciativa Mérida "carece de mecanismos claros para garantizar que los Estados Unidos no apoyen abusivas fuerzas de seguridad mexicanas".
Nota de Omar Brito, El Economista, 21 de abril.
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