Andrés Manuel López Obrador volvió ayer a enfocar sus baterías contra los medios de comunicación, a los que ahora acusó de montar una campaña de linchamiento contra su movimiento, el cual rechaza la reforma energética que propone el Gobierno federal.
En el Zócalo, ante miles de simpatizantes, el perredista cuestionó que se haya calificado como "secuestro" la toma de la tribuna de ambas cámaras del Congreso de la Unión.
"A partir del pasado jueves se intensificó la campaña en contra de nosotros. Es público y notorio: en la mayoría de los medios de comunicación, con honrosas excepciones, se nos echaron encima con todo.
"Con gran hipocresía, con el doble discurso, con la doble moral, con la hipocresía que los caracteriza, se han dedicado a rasgarse las vestiduras y a atacarnos y a ofendernos de manera vulgar", indicó el autoproclamado "presidente legítimo".
Durante su asamblea informativa de ayer domingo, López Obrador dedicó una cuartilla y media de su discurso -de seis páginas y media- a criticar el trabajo de los medios informativos.
"En la mayoría de los medios de comunicación, sobre todo en la radio y en la televisión, los conductores también vociferan que tenemos secuestrado el Congreso. ¿Qué, les pregunto, no son ellos los acaparadores de la palabra, de la información, y los más tenaces manipuladores de la opinión pública?", expresó.
También arremetió contra la Suprema Corte de Justicia, al explicar por qué los legisladores del Frente Amplio Progresista optaron por la movilización en lugar de seguir la ruta jurídica para impugnar la iniciativa de reforma petrolera.
"La mayoría de los Ministros de la Suprema Corte no son más que encubridores de políticos corruptos y de delincuentes de cuello blanco", afirmó el tabasqueño.
Por la noche, legisladores perredistas iniciaron un ayuno para exigir que el Senado realice un debate nacional antes de votar la reforma petrolera.
En el patio de la sede senatorial se instalaron 17 senadores y 29 diputados para iniciar la huelga de hambre, cuya duración no fue definida y en la que sólo consumirán líquidos.
En el Zócalo, ante miles de simpatizantes, el perredista cuestionó que se haya calificado como "secuestro" la toma de la tribuna de ambas cámaras del Congreso de la Unión.
"A partir del pasado jueves se intensificó la campaña en contra de nosotros. Es público y notorio: en la mayoría de los medios de comunicación, con honrosas excepciones, se nos echaron encima con todo.
"Con gran hipocresía, con el doble discurso, con la doble moral, con la hipocresía que los caracteriza, se han dedicado a rasgarse las vestiduras y a atacarnos y a ofendernos de manera vulgar", indicó el autoproclamado "presidente legítimo".
Durante su asamblea informativa de ayer domingo, López Obrador dedicó una cuartilla y media de su discurso -de seis páginas y media- a criticar el trabajo de los medios informativos.
"En la mayoría de los medios de comunicación, sobre todo en la radio y en la televisión, los conductores también vociferan que tenemos secuestrado el Congreso. ¿Qué, les pregunto, no son ellos los acaparadores de la palabra, de la información, y los más tenaces manipuladores de la opinión pública?", expresó.
También arremetió contra la Suprema Corte de Justicia, al explicar por qué los legisladores del Frente Amplio Progresista optaron por la movilización en lugar de seguir la ruta jurídica para impugnar la iniciativa de reforma petrolera.
"La mayoría de los Ministros de la Suprema Corte no son más que encubridores de políticos corruptos y de delincuentes de cuello blanco", afirmó el tabasqueño.
Por la noche, legisladores perredistas iniciaron un ayuno para exigir que el Senado realice un debate nacional antes de votar la reforma petrolera.
En el patio de la sede senatorial se instalaron 17 senadores y 29 diputados para iniciar la huelga de hambre, cuya duración no fue definida y en la que sólo consumirán líquidos.
Nota de Hugo Corzo, Reforma, 14 de abril.
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