En picada, acceso a la red vía telefónica

Con la cada vez más creciente demanda de las conexiones de banda ancha, los accesos a internet vía telefónica (dial up) no sólo se han reducido de manera significativa en número de clientes, sino en sus precios.

Pese a esto, la banda ancha no será tan fuerte como para acabar con el dial up de manera definitiva, pues esta tecnología, incluso con un margen pequeño, seguirá vigente en el mercado porque un nicho del mercado la requerirá, señaló Ernesto Piedras, presidente de The Competitive Intelligence Unit.

En 2006 había 1.4 millones de cuentas de acceso a internet con dial up y en 2007 este número descendió a un millón, según la firma de consultoría e investigación Select.

En un sondeo realizado por la Asociación Mexicana de Internet, el año pasado sólo 19.5% de los consultados dijeron conectarse a internet por vía telefónica.

En 2006, la participación de los enlaces dial up fue de 36.5%, cuando en 2005 fue de 53.4%, según reportes de Select.


Caída de los precios

Por su parte, Piedras comentó que hace cinco o seis años el precio sí era una barrera de migración a la banda ancha, pero esto ya no es así. Hasta 2003, la renta mensual de acceso a internet vía telefónica era de 14 dólares; un año después se ubicó en 12 dólares y en 2006 llegó a 12 dólares.

Actualmente, el precio de acceso a internet por módem telefónico es de 9 dólares al mes. “Hoy quien conserva el dial up es gente cuyos recursos económicos no le permiten pagar una conexión de banda ancha, o bien quien sólo usa internet de manera esporádica”, sostuvo el especialista.

La gente que requiere un uso intensivo de carga y descarga de datos, para su operación laboral, académica o personal, prefiere las conexiones de banda ancha, agregó.

Los que contratan servicios de banda ancha son ex usuarios de dial up, pero también muchos son personas que antes no tuvieron internet, explicó.

Piedras destacó que la disminución en el precio del servicio dial up no ejercerá un efecto de elasticidad, es decir, no habrá más demanda por una tarifa más baja, pues las tecnologías de banda ancha serán las que seguirán imperando.

Sin embargo, esta fuerte migración a las conexiones de alta velocidad fue en detrimento de algunos esquemas que fueron muy exitosos hace unos años, como por ejemplo las tarjetas de prepago, que funcionaban a través del teléfono.

Antes había una gran oferta de estas fichas, y ahora son muy pocas las que se encuentran en el mercado.

Entre las que aún persisten destacan las de Alestra y las de Terra. “El dial up no desaparecerá, sino que se puede quedar com un servicio de nicho para ciertas funcionalidades, porque además donde no hay conectividad inalámbrica es la única opción para acceder a internet”, destacó Piedras.

Nota de Angelina Mejía Guerrero, El Universal, 14 de abril.