MEDELLÍN. La exlegisladora colombiana Yidis Medina prometió contar "toda la verdad" sobre los sobornos ofrecidos por el gobierno a congresistas para que pudiera ser reelecto el presidente Álvaro Uribe en el 2006.
La exlegisladora se entregó a las autoridades dos días después de que la Corte Suprema de Justicia ordenara su arresto por cohecho, y ayer su apoderado, Ramón Ballesteros, informó que la mujer aportará evidencias que comprometen a varios funcionarios.
"Ella tiene unos elementos documentales y otro tipo de evidencia. Vamos a contar la verdad de lo que ocurrió. Con lo que ella me ha mostrado veo que es suficiente para darle credibilidad a su versión", declaró el abogado.
Ballesteros evitó detallar las pruebas de su cliente, indicando que prefiere hacerlo ante la Corte Suprema y que ésta "haga las valoraciones del caso y tome las decisiones que le corresponden".
La Corte acusó a Medina de cohecho luego de que ésta asegurara que funcionarios del gobierno -incluidos dos ministros- le ofrecieron cargos públicos si cambiaba su voto en favor de la enmienda que le permitió a Uribe postularse para un segundo mandato en mayo del 2006.
Estalla escándalo.
La semana pasada la prensa colombiana dio a conocer un video realizado en el 2004 en el que Yidis denunciaba que el gobierno ofreció dádivas a los legisladores a cambio del voto.
En el reporte, Yidis asegura que los ofrecimientos fueron través de del entonces ministro del Interior, Sabas Pretel, actual embajador de Colombia en Italia, y del secretario general de la Presidencia, Alberto Velásquez.
También implicó al ministro de la Protección Social, Diego Palacio. Tanto Pretel como Palacio, han negado las acusaciones.
Medina aseguró en la grabación que en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, le ofrecieron cargos burocráticos que abarcaban la dirección de tres entidades gubernamentales regionales.
Agregó que el mismo presidente Uribe, en una charla, la dijo que le ayudara votando la reelección, porque eso redundaría en beneficio de la patria.
La exlegisladora, de filiación conservadora, y el también exparlamentario Teodolindo Avendaño, son considerados los políticos que permitieron la reelección inmediata del Mandatario.
Por su parte, el gobierno negó, a través de un comunicado, que haya comprado el voto de Medina, cuyo voto fue clave para permitir una forma constitucional que permitía la reelección de Uribe en los comicios de mayo del 2006.
La exlegisladora se entregó a las autoridades dos días después de que la Corte Suprema de Justicia ordenara su arresto por cohecho, y ayer su apoderado, Ramón Ballesteros, informó que la mujer aportará evidencias que comprometen a varios funcionarios.
"Ella tiene unos elementos documentales y otro tipo de evidencia. Vamos a contar la verdad de lo que ocurrió. Con lo que ella me ha mostrado veo que es suficiente para darle credibilidad a su versión", declaró el abogado.
Ballesteros evitó detallar las pruebas de su cliente, indicando que prefiere hacerlo ante la Corte Suprema y que ésta "haga las valoraciones del caso y tome las decisiones que le corresponden".
La Corte acusó a Medina de cohecho luego de que ésta asegurara que funcionarios del gobierno -incluidos dos ministros- le ofrecieron cargos públicos si cambiaba su voto en favor de la enmienda que le permitió a Uribe postularse para un segundo mandato en mayo del 2006.
Estalla escándalo.
La semana pasada la prensa colombiana dio a conocer un video realizado en el 2004 en el que Yidis denunciaba que el gobierno ofreció dádivas a los legisladores a cambio del voto.
En el reporte, Yidis asegura que los ofrecimientos fueron través de del entonces ministro del Interior, Sabas Pretel, actual embajador de Colombia en Italia, y del secretario general de la Presidencia, Alberto Velásquez.
También implicó al ministro de la Protección Social, Diego Palacio. Tanto Pretel como Palacio, han negado las acusaciones.
Medina aseguró en la grabación que en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, le ofrecieron cargos burocráticos que abarcaban la dirección de tres entidades gubernamentales regionales.
Agregó que el mismo presidente Uribe, en una charla, la dijo que le ayudara votando la reelección, porque eso redundaría en beneficio de la patria.
La exlegisladora, de filiación conservadora, y el también exparlamentario Teodolindo Avendaño, son considerados los políticos que permitieron la reelección inmediata del Mandatario.
Por su parte, el gobierno negó, a través de un comunicado, que haya comprado el voto de Medina, cuyo voto fue clave para permitir una forma constitucional que permitía la reelección de Uribe en los comicios de mayo del 2006.
Notimex y EFE, El Economista, 29 de abril.
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