El presidente Felipe Calderón agregó un argumento más a los empleados en los días anteriores para promover de nueva cuenta una modificación al marco regulatorio de Pemex; esta vez incluyó las razones éticas, pues aseguró que los problemas por el petróleo no los enfrentará su gobierno, sino el siguiente.
Calderón Hinojosa comió con los integrantes del Consejo Mexicano de Comercio Exterior que preside el empresario Valentín Díez Morodo y, en un mensaje enfático en el que incluso golpeteó el atril con el dedo índice en varias ocasiones, sostuvo que los resultados de una modificación a la empresa paraestatal no los verá su administración, sino las futuras generaciones.
“Lo que estamos haciendo es tomar ahora decisiones que muchos jamás se atrevieron, ni siquiera a plantear de frente para resolver problemas para las futuras generaciones de México.
Lo he dicho y lo repito, no es un problema que yo vaya a tener como presidente exclusivamente; de hecho, si no actuamos ahora, quizá en los últimos años de mi gobierno habrá que reducir algunos presupuestos y hacer muchos ajustes, pero el problema real, el grave, lo van a tener quienes vengan después”.
Calderón Hinojosa, acompañado por su esposa Margarita Zavala, señaló que “no es ético evadir los problemas con el argumento de que no estallan ahora, sino después, como ha ocurrido en tantas cosas en México, sino que lo ético y lo correcto es enfrentar los problemas, planteárselos a la sociedad y tomar la resolución de resolverlos, independientemente de los riesgos, los costos y las críticas, que enfrentar los problemas y resolverlos pueda implicar”.
Aseguró que México vive un momento histórico y de decisiones: “Mi gobierno está absolutamente resuelto a hacer lo que tenga que hacer, independientemente de que los beneficios de lo que haga vengan mucho después y no los alcance a ver todos, directamente, este gobierno”.
Sin precisar si el gobierno federal enviará una iniciativa de reforma en materia energética al Congreso, Calderón aseguró que lo que sí hace es “impulsar una discusión serena, sensata, responsable, racional acerca del futuro del país”.
Calderón Hinojosa comió con los integrantes del Consejo Mexicano de Comercio Exterior que preside el empresario Valentín Díez Morodo y, en un mensaje enfático en el que incluso golpeteó el atril con el dedo índice en varias ocasiones, sostuvo que los resultados de una modificación a la empresa paraestatal no los verá su administración, sino las futuras generaciones.
“Lo que estamos haciendo es tomar ahora decisiones que muchos jamás se atrevieron, ni siquiera a plantear de frente para resolver problemas para las futuras generaciones de México.
Lo he dicho y lo repito, no es un problema que yo vaya a tener como presidente exclusivamente; de hecho, si no actuamos ahora, quizá en los últimos años de mi gobierno habrá que reducir algunos presupuestos y hacer muchos ajustes, pero el problema real, el grave, lo van a tener quienes vengan después”.
Calderón Hinojosa, acompañado por su esposa Margarita Zavala, señaló que “no es ético evadir los problemas con el argumento de que no estallan ahora, sino después, como ha ocurrido en tantas cosas en México, sino que lo ético y lo correcto es enfrentar los problemas, planteárselos a la sociedad y tomar la resolución de resolverlos, independientemente de los riesgos, los costos y las críticas, que enfrentar los problemas y resolverlos pueda implicar”.
Aseguró que México vive un momento histórico y de decisiones: “Mi gobierno está absolutamente resuelto a hacer lo que tenga que hacer, independientemente de que los beneficios de lo que haga vengan mucho después y no los alcance a ver todos, directamente, este gobierno”.
Sin precisar si el gobierno federal enviará una iniciativa de reforma en materia energética al Congreso, Calderón aseguró que lo que sí hace es “impulsar una discusión serena, sensata, responsable, racional acerca del futuro del país”.
Nota de Sergio Javier Jiménez, El Universal, 5 de abril.
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