El convaleciente ex presidente Fidel Castro asumió ayer “la responsabilidad plena” de la destitución el martes del ministro de Educación, Luis Gómez, a quien llevó a ese cargo hace 18 años y a quien dijo no tenerle ahora “ninguna confianza” por haber perdido “energía y conciencia revolucionaria”.
“Los libelos enemigos me acusarán de aplicar terror psicológico a partir de la autoridad moral, pero no lo es en lo absoluto”, escribió Castro en una evaluación inusualmente dura del ex ministro, que remarca además el peso que aún ejerce desde la convalecencia en el gobierno de su hermano, Raúl.
Agregó que fue él quien propuso a “prestigiosos jefes militares”, como los generales Leopoldo Cintras y Álvaro López para ocupar cargos en el Consejo de Estado y anunció que en el futuro habrá que contar con “otros cuadros bastante más jóvenes que ellos y poco publicitados”.
El lunes, Fidel había elogiado en otro escrito al papa Benedicto XVI en su reciente visita a Estados Unidos pero, más críptico, auguró “tragedias” en Paraguay y Bolivia. En Paraguay, por el triunfo electoral del obispo izquierdista Fernando Lugo y en Bolivia por “la amenaza de desintegración real” de su territorio boliviano, que “conduciría a luchas fratricidas”, en alusión a la campaña pro autonómica de seis regiones, opuestas al gobierno de Evo Morales.
Aunque no es fácil desentrañar el pensamiento del Vaticano, escribió Castro, lo que expresó el Papa “es la antítesis de la política de brutalidad y fuerza que aplica” el presidente George W. Bush.
“El Papa fue sin duda inteligente. Contraatacó desde el inicio de la visita”, añadió. “Coo López para ocupar cargos en el Consejo de Estado y anunció que en el futuro habrá que contar con “otros cmo líder de una iglesia en medio de la guerra habrá que contar con “otros cmo desatada por EU contra los musulmanes, su mensaje fue ecuménico y favorable a la paz”, agregó el líder de 81 años.
“Los libelos enemigos me acusarán de aplicar terror psicológico a partir de la autoridad moral, pero no lo es en lo absoluto”, escribió Castro en una evaluación inusualmente dura del ex ministro, que remarca además el peso que aún ejerce desde la convalecencia en el gobierno de su hermano, Raúl.
Agregó que fue él quien propuso a “prestigiosos jefes militares”, como los generales Leopoldo Cintras y Álvaro López para ocupar cargos en el Consejo de Estado y anunció que en el futuro habrá que contar con “otros cuadros bastante más jóvenes que ellos y poco publicitados”.
El lunes, Fidel había elogiado en otro escrito al papa Benedicto XVI en su reciente visita a Estados Unidos pero, más críptico, auguró “tragedias” en Paraguay y Bolivia. En Paraguay, por el triunfo electoral del obispo izquierdista Fernando Lugo y en Bolivia por “la amenaza de desintegración real” de su territorio boliviano, que “conduciría a luchas fratricidas”, en alusión a la campaña pro autonómica de seis regiones, opuestas al gobierno de Evo Morales.
Aunque no es fácil desentrañar el pensamiento del Vaticano, escribió Castro, lo que expresó el Papa “es la antítesis de la política de brutalidad y fuerza que aplica” el presidente George W. Bush.
“El Papa fue sin duda inteligente. Contraatacó desde el inicio de la visita”, añadió. “Coo López para ocupar cargos en el Consejo de Estado y anunció que en el futuro habrá que contar con “otros cmo líder de una iglesia en medio de la guerra habrá que contar con “otros cmo desatada por EU contra los musulmanes, su mensaje fue ecuménico y favorable a la paz”, agregó el líder de 81 años.
Nota de Manuel Somoza y agencias, Milenio, 24 de abril.
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