Fisuras en el FAP; hoy liberarían las dos tribunas

Fracturado el Frente Amplio Progresista en la Cámara de Diputados, la mayoría de sus integrantes se pronunció ayer porque se levante de inmediato el secuestro de la tribuna legislativa en el transcurso del día, una vez alcanzados, según ellos, los objetivos principales de la resistencia, que son haber impedido la aprobación “al vapor” de la reforma energética, y abrir el debate nacional en la materia.

La propuesta fue presentada por el diputado del PRD, Raymundo Cárdenas Hernández, durante una plenaria del FAP en la que los integrantes de Nueva Izquierda —la corriente de Jesús Ortega—, que son mayoría en la diputación perredista, dejaron en claro que “el plantón ya no puede resistir más allá del miércoles”.

El líder de la bancada del sol azteca en San Lázaro, Javier González Garza, confirmó que el planteamiento está sobre la mesa de discusión y será hoy a partir de las 11:00 horas cuando los seis coordinadores del PRD, Convergencia y PT en las cámaras de Diputados y de Senadores, determinen el fin del paro legislativo.

Sin embargo, la corriente antagónica, es decir los incondicionales a Andrés Manuel López Obrador, en voz de Alejandro Sánchez Camacho rechazaron que haya acuerdo y advirtieron que continuarán con la tribuna bajo su poder hasta que existan las garantías suficientes de que no se convocará a un periodo extraordinario para debatir dicha reforma.

Este grupo ofreció por la noche una conferencia en la que el diputado Emilio Ulloa, dijo categórico: “De aquí no nos movemos; no se confundan, no vamos a levantar mañana (hoy) la toma de la tribuna bajo ninguna circunstancia. Esta es una lucha de convicción, no de votación; no hay fractura porque aquí nadie está a la fuerza. Nos vamos únicamente si existen las garantías que exigimos”, sentenció.

La fisura tácita en el PRD la “destapó” al mediodía la propia presidenta de la Cámara baja, Ruth Zavaleta, al anunciar que los 54 diputados de Nueva Izquierda abandonarían en las próximas horas la “toma” de la tribuna en San Lázaro, en respuesta a la postura asumida por Leonel Cota, de declarar ganador del proceso interno de su partido a Alejandro Encinas.

“Sí, estamos divididos”, reconoció Zavaleta, quien sostuvo que Cota Montaño “no debió inclinarse hacia ninguna de las partes, sino actuar como el eje de la balanza y negociar con todos”, pero como no fue así, con su actitud “por supuesto que se agudiza la crisis en el PRD”, asumió.

Pero el líder de la bancada perredista, Javier González Garza, rechazó que el inminente levantamiento de la “clausura” de la tribuna en San Lázaro tenga que ver con lo que ocurre al interior de su partido: “Nada de eso; se trata de evaluar si los objetivos de la resistencia civil pacífica se han alcanzado y, en su caso, de analizar la forma en que habremos de levantar el plantón”, adelantó.

El diputado Antonio Ortega dijo que sea cual sea la decisión de los coordinadores parlamentarios, los integrantes de Nueva Izquierda resolvieron ya retirarse del plantón, no porque los resultados en la disputa por la dirigencia nacional del PRD no favorezcan a su hermano, Jesús, sino porque “no podemos seguir supeditados a la intransigencia y radicalización de Andrés (Manuel López Obrador)”.

No descartó, sin embargo, que aún y cuando la mayoría en el Frente Amplio Progresista resuelva levantar la “clausura” de las tribunas del Congreso, “los soldados de Dios, o de López Obrador, decidan mantener en su poder los recintos legislativos, aunque sean sólo unos cuantos”, alertó.
En el mismo sentido habló el también perredista Cuauhtémoc Sandoval, quien reveló que la propuesta de levantar el movimiento “cayó bien” en la mayoría de los legisladores “porque los objetivos han sido alcanzados y no hay ya razón para alargar el conflicto de manera indefinida”.

CARTA DE AMLO.
En otro orden, el diputado perredista Octavio Martínez Vargas reveló que Andrés Manuel López Obrador envió misivas a los seis coordinadores del FAP en el Congreso, en la que les pidió signar un compromiso para endurecer la resistencia y volver a ocupar las tribunas de ambas Cámaras si PAN y PRI intentan convocar a un periodo extraordinario para abordar el tema energético.

Martínez Vargas, quien es coordinador de Nueva Izquierda en la Cámara baja, aseguró que esta corriente “no firmará ninguna carta—compromiso” porque sus integrantes tienen bien claro que su responsabilidad es la defensa del petróleo, independientemente de que López Obrador se yerga como principal protector del energético.
Nota de José Contreras y Luciano Franco, Crónica, 22 de abril.

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