Lago de Guadalupe, Méx.- El presidente del Comité Nacional Provida, Jorge Serrano Limón, aseguró que desde que se despenalizó el aborto en la ciudad de México se han practicado 6,400 interrupciones del embarazo en hospitales capitalinos y han fallecido ocho madres.
En entrevista luego de asistir a la 85 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), resaltó que 22 mujeres quedaron dañadas y ocho más fallecieron, aun cuando el gobierno del Distrito Federal reconoce sólo un deceso.
“Tenemos los datos, las fechas y los hospitales donde murieron; las autoridades sólo reconocen a la menor que murió en el Hospital de Balbuena”, precisó Serrano Limón.
Por ello, Provida y otras tres organizaciones civiles solicitaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) participar en las audiencias públicas sobre la despenalización del aborto.
Expuso que pretenden llevar a la Corte “pruebas científicas” para demostrar que la vida comienza desde que el óvulo es fecundado y se debe proteger a los bebés de menos de 12 semanas de gestación.
Insistió en que debe darse marcha atrás a las reformas del Código Penal y a la Ley de Salud del Distrito Federal que en abril de 2007 aprobaron los diputados capitalinos, para permitir la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
“Confiamos en que los ministros actúen apegados a la Constitución, les pedimos y hacemos un llamado para que de ninguna manera hagan pronunciamientos de forma ideológica, partidista y que se den cuenta que la vida es el derecho más importante”, precisó.
Serrano Limón comentó que Provida le entrega reportes trimestrales a los obispos sobre los abortos que ese organismo ha evitado desde mayo pasado hasta la fecha, “que son tres mil 100”.
De igual forma, dijo que en su visita de este miércoles a la CEM, hubo algunos obispos que se mostraron indignados con las cifras de interrupciones legales de embarazos registradas en la ciudad de México en casi un año.
En entrevista luego de asistir a la 85 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), resaltó que 22 mujeres quedaron dañadas y ocho más fallecieron, aun cuando el gobierno del Distrito Federal reconoce sólo un deceso.
“Tenemos los datos, las fechas y los hospitales donde murieron; las autoridades sólo reconocen a la menor que murió en el Hospital de Balbuena”, precisó Serrano Limón.
Por ello, Provida y otras tres organizaciones civiles solicitaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) participar en las audiencias públicas sobre la despenalización del aborto.
Expuso que pretenden llevar a la Corte “pruebas científicas” para demostrar que la vida comienza desde que el óvulo es fecundado y se debe proteger a los bebés de menos de 12 semanas de gestación.
Insistió en que debe darse marcha atrás a las reformas del Código Penal y a la Ley de Salud del Distrito Federal que en abril de 2007 aprobaron los diputados capitalinos, para permitir la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
“Confiamos en que los ministros actúen apegados a la Constitución, les pedimos y hacemos un llamado para que de ninguna manera hagan pronunciamientos de forma ideológica, partidista y que se den cuenta que la vida es el derecho más importante”, precisó.
Serrano Limón comentó que Provida le entrega reportes trimestrales a los obispos sobre los abortos que ese organismo ha evitado desde mayo pasado hasta la fecha, “que son tres mil 100”.
De igual forma, dijo que en su visita de este miércoles a la CEM, hubo algunos obispos que se mostraron indignados con las cifras de interrupciones legales de embarazos registradas en la ciudad de México en casi un año.
Nota de El Economista con información de Notimex, 3 de abril.
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