La reforma apunta a dar autonomía a Pemex

En los próximos días, el PAN propondrá la modificación de al menos 10 leyes para dotar a Petróleos Mexicanos de nuevas atribuciones que le permitirán ser más eficiente y competitiva, entre las que se encuentra contar con una nueva figura contractual denominada “servicios ampliados”.

Se contempla la autonomía de gestión para la paraestatal a un plazo de cinco años, cambios en la integración del Consejo de Administración de Pemex, al que se incorporarían consejeros independientes.

Se trata de un conjunto de reformas legales a leyes secundarias, en las cuales no se toca la Constitución, no se incluyen contratos de riesgo ni se expone la renta petrolera.

Sin fecha por definir para su presentación ni cuál será la Cámara de origen de la propuesta, el PAN lleva dos días —a puerta cerrada— trabajando sobre la misma en su sede de la Torre Azul sobre el Paseo de la Reforma.

Entre los principales contenidos de la reforma que prepara —la cual está casi terminada, salvo por el capítulo de Refinación y Pensiones—, el PAN plantea crear el Consejo del Petróleo para sustituir la Comisión Reguladora de Energía, por considerar que ésta “hoy no sirve para nada”.

Dicho consejo estará integrado por nueve consejeros independientes provenientes de instituciones de prestigio, cuyo nombramiento podría requerir la ratificación del Senado.

De acuerdo con fuentes del Senado, la propuesta panista de reforma en la materia recomienda que la paraestatal tenga una nueva figura para operar sus contratos, denominada Servicios Ampliados, y para ello se sacará a la empresa del régimen de la Ley de Adquisiciones y de Ley de Obras.

Bajo la nueva figura de contratos, que operará siempre a través de licitaciones, podrá participar la iniciativa privada.

Actualmente Pemex paga por servicios de exploración y explotación a diversas empresas y les paga parejo, hagan bien o mal su trabajo… Ahora se contempla pagar en función de la eficiencia y productividad como un estímulo.

La renta petrolera no se pone en riesgo, pues al no existir contratos de riesgo, ésta no se compromete, a decir de las fuentes del blanquiazul.

El contratista aceptaría que se le pague por pozo que produzca, no por servicio otorgado, y este criterio será aplicable para cualquier tipo de perforación: en tierra, aguas someras, profundas o litorales.

El PAN arguye que este tema es el que comienza a tener mayor presencia en el contexto internacional, toda vez que ha disminuido el hallazgo de pozos por explotar y donde las empresas estatales están tomando control de ellos.

A fin de transparentar los contratos y la eficiencia en el cumplimiento de los mismos por parte de las empresas, se creará un órgano especializado para vigilar su actuación.

Entre los controles de transparencia, se prevé modificar la Comisión Reguladora de Energía, la Ley de la Administración Pública Federal, la Ley Federal de Derechos, Ley de Obra, Ley de Adquisiciones y la reglamentaria al 27 constitucional.

Se descartan asociaciones para el tema de refinerías, que incluyan el tener que compartir porcentajes, tal y como sucede con la de Deer Park en Texas, donde van en comisiones de 50-50 ó 60-40.

Con ello se pretende privilegiar que Pemex construya sus propias refinerías en suelo mexicano y sin un porcentaje tan alto como la asociación con Shell en Texas.
La intención es contar con nuevas refinerías para que abastezcan la demanda del mercado nacional.

Nota de Cecilia Téllez Cortés, Crónica, 8 de abril.