CARACAS.- La notificación oficial de nacionalización cementera en Venezuela finalmente llegó ayer, y Cementos Mexicanos (Cemex) se declaró dispuesto a empezar negociaciones.
El aviso oficial se dio después de que el domingo el Presidente Hugo Chávez, al intentar explicar su anuncio de estatización del jueves, provocara desconcierto al decir que sólo aplicaría a las empresas previamente privatizadas, lo que no habría afectado a Cemex, ya que su cementera venezolana nunca fue empresa gubernamental.
Pero ayer el Ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez, anunció a los representantes de Cemex; de Lafarge, de Francia, y de Holcim, de Suiza, que serán nacionalizadas y que el Gobierno pretende controlar, mínimo, el 60 por ciento de las acciones de cada compañía.
En Monterrey, la cementera confirmó en un comunicado la reunión.
"Cemex manifiesta su disposición al diálogo con las autoridades para encontrar una solución mutuamente aceptable", se expresa en el texto.
Respecto a la intención del Gobierno chavista de asumir la mayor parte de las acciones de la compañía, señala que se podrían considerar otras opciones durante un periodo de negociación.
Algunos analistas dudaron que las cementeras quieran permanecer bajo un modelo de control estatal.
"En el sector cemento, el Gobierno tiene cero experiencia, por lo que no vemos que, estratégicamente, les vaya a interesar a ninguno de los tres quedarse", dijo Miguel Octavio, analista de la firma venezolana BBO Servicios Financieros.
El aviso oficial se dio después de que el domingo el Presidente Hugo Chávez, al intentar explicar su anuncio de estatización del jueves, provocara desconcierto al decir que sólo aplicaría a las empresas previamente privatizadas, lo que no habría afectado a Cemex, ya que su cementera venezolana nunca fue empresa gubernamental.
Pero ayer el Ministro de Energía venezolano, Rafael Ramírez, anunció a los representantes de Cemex; de Lafarge, de Francia, y de Holcim, de Suiza, que serán nacionalizadas y que el Gobierno pretende controlar, mínimo, el 60 por ciento de las acciones de cada compañía.
En Monterrey, la cementera confirmó en un comunicado la reunión.
"Cemex manifiesta su disposición al diálogo con las autoridades para encontrar una solución mutuamente aceptable", se expresa en el texto.
Respecto a la intención del Gobierno chavista de asumir la mayor parte de las acciones de la compañía, señala que se podrían considerar otras opciones durante un periodo de negociación.
Algunos analistas dudaron que las cementeras quieran permanecer bajo un modelo de control estatal.
"En el sector cemento, el Gobierno tiene cero experiencia, por lo que no vemos que, estratégicamente, les vaya a interesar a ninguno de los tres quedarse", dijo Miguel Octavio, analista de la firma venezolana BBO Servicios Financieros.
Nota de Fabiola Zerpa, Reforma, 8 de abril.
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