El presidente Felipe Calderón aseguró ayer que su iniciativa de reforma energética no propone modificar la Constitución, por lo que Petróleos Mexicanos (Pemex) seguirá siendo una empresa de carácter público, "exclusiva" de los mexicanos, y no se privatizará.
La intención del gobierno, dijo, es fortalecer a la paraestatal y asegurar la propiedad exclusiva de los mexicanos en el petróleo y su control en materia de exploración, explotación, refinación y petroquímica.
Tras delinear los seis ejes rectores de la propuesta, en un mensaje difundido a las 22: horas en cadena nacional, el Ejecutivo aceptó que la iniciativa tiene que ser enriquecida, pero pidió que la discusión sea respetuosa y dentro de un análisis sereno y objetivo. "Pemex no se privatiza, eso no está a debate", añadió.
Entre las propuestas, destaca la creación de bonos ciudadanos que costarán 100 pesos, y que podrán ser comprados exclusivamente por los mexicanos, pero se tendrán límites estrictos para evitar ante todo el acaparamiento. Los bonos, que no serán acciones, no tendrán derecho sobre el petróleo.
Además, se busca dotar a Pemex de autonomía financiera, establecer una nueva estructura administrativa, permitir que contrate a empresas especializadas para la construcción y operación de nuevas refinerías; garantizar su rendición de cuentas y fortalecer a las autoridades que regulen el sector energético.
Luego de plantear el panorama desalentador contemplado en el diagnóstico de Pemex, donde se pierden al año 100,000 millones de pesos, lanzó que es necesario actuar "ya" porque el tiempo se agota.
Aunque destacó que afortunadamente se puede enderezar el rumbo, afirmó que el tiempo y el petróleo se acaban.
"El petróleo es nuesto y vamos por él".
El Presidente Calderón llamó a ser la generación capaz de superar las diferencias, porque "sí es posible" ampliar las reservas, producir más petróleo y contar con tecnología de punta para explorar aguas profundas, donde se encuentra la mitad de las reservas potenciales.
Al recordar al general Lázaro Cárdenas, el Jefe del Ejecutivo dejó claro que la reforma energética no contempla la visión de un partido, sino que el gobierno se encargó de recoger las inquietudes de la sociedad.
En el mensaje grabado en Los Pinos con una duración de 12 minutos 49 segundos, explicó que con la reforma el Estado estará en condiciones de generar un mejor futuro.
"Sí es posible que el petróleo siga siendo una de las principales palancas de la prosperidad que nos permita superar definitivamente la pobreza (?) Mi gobierno está resuelto a actuar hoy, pensando en las generaciones de mañana", afirmó.
La intención del gobierno, dijo, es fortalecer a la paraestatal y asegurar la propiedad exclusiva de los mexicanos en el petróleo y su control en materia de exploración, explotación, refinación y petroquímica.
Tras delinear los seis ejes rectores de la propuesta, en un mensaje difundido a las 22: horas en cadena nacional, el Ejecutivo aceptó que la iniciativa tiene que ser enriquecida, pero pidió que la discusión sea respetuosa y dentro de un análisis sereno y objetivo. "Pemex no se privatiza, eso no está a debate", añadió.
Entre las propuestas, destaca la creación de bonos ciudadanos que costarán 100 pesos, y que podrán ser comprados exclusivamente por los mexicanos, pero se tendrán límites estrictos para evitar ante todo el acaparamiento. Los bonos, que no serán acciones, no tendrán derecho sobre el petróleo.
Además, se busca dotar a Pemex de autonomía financiera, establecer una nueva estructura administrativa, permitir que contrate a empresas especializadas para la construcción y operación de nuevas refinerías; garantizar su rendición de cuentas y fortalecer a las autoridades que regulen el sector energético.
Luego de plantear el panorama desalentador contemplado en el diagnóstico de Pemex, donde se pierden al año 100,000 millones de pesos, lanzó que es necesario actuar "ya" porque el tiempo se agota.
Aunque destacó que afortunadamente se puede enderezar el rumbo, afirmó que el tiempo y el petróleo se acaban.
"El petróleo es nuesto y vamos por él".
El Presidente Calderón llamó a ser la generación capaz de superar las diferencias, porque "sí es posible" ampliar las reservas, producir más petróleo y contar con tecnología de punta para explorar aguas profundas, donde se encuentra la mitad de las reservas potenciales.
Al recordar al general Lázaro Cárdenas, el Jefe del Ejecutivo dejó claro que la reforma energética no contempla la visión de un partido, sino que el gobierno se encargó de recoger las inquietudes de la sociedad.
En el mensaje grabado en Los Pinos con una duración de 12 minutos 49 segundos, explicó que con la reforma el Estado estará en condiciones de generar un mejor futuro.
"Sí es posible que el petróleo siga siendo una de las principales palancas de la prosperidad que nos permita superar definitivamente la pobreza (?) Mi gobierno está resuelto a actuar hoy, pensando en las generaciones de mañana", afirmó.
Nota de Laura Vega, El Economista, 9 de abril.
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