La senadora Rosario Green (PRI) presentó un punto de acuerdo para que se pida al gobierno federal que busque suscribir con Estados Unidos un tratado para establecer los lineamientos que protejan los intereses de ambas partes en los yacimientos de petróleo o gas natural que se ubiquen a través de su frontera marítima, y que va de la costa el límite del Polígono Occidental.
El punto de acuerdo -enviado a comisiones para su análisis- incluye solicitar al gobierno que inicie de inmediato las negociaciones diplomáticas para ampliar la moratoria contenida en el artículo IV del tratado entre los gobiernos de México y EU sobre la delimitación de la plataforma continental en la región occidental del Golfo de México más allá de las 200 millas náuticas, y que vence en enero del 2011.
Que el Congreso convoque al debate.
Los coordinadores del Frente Amplio Progresista (FAP) en el Senado pidieron que el Congreso convoque a un amplio debate nacional sobre el futuro de la industria petrolera, en el que se invite a especialistas y representantes de sectores interesados, además, que para ello se utilicen los tiempos oficiales del Estado en medios electrónicos.
"Iniciar cualquier proceso que pretenda modificar el rol de Pemex en la vida pública del país no puede ser producto de un intercambio ligero de visiones.
Modificar el rol de Pemex debe estar cimentado en un gran debate nacional que permita ratificar su transformación", indicó Carlos Navarrete, líder de los senadores del PRD.
Mientras que el coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel, afirmó que nadie ha renunciado al derecho constitucional de presentar una iniciativa -de reforma petrolera-, y defendió que el gobierno federal ha asumido su responsabilidad de entregar un diagnóstico del sector.
Cuestionado sobre lo dicho por Manlio Fabio Beltrones (PRI) de que el gobierno no debe renunciar a su derecho de presentar una iniciativa, Creel argumentó que la posición del Ejecutivo es clara: presentó un diagnóstico y lo pone a consideración de los legisladores para que hagan el análisis. Posteriormente se construiría una iniciativa, indicó.
El punto de acuerdo -enviado a comisiones para su análisis- incluye solicitar al gobierno que inicie de inmediato las negociaciones diplomáticas para ampliar la moratoria contenida en el artículo IV del tratado entre los gobiernos de México y EU sobre la delimitación de la plataforma continental en la región occidental del Golfo de México más allá de las 200 millas náuticas, y que vence en enero del 2011.
Que el Congreso convoque al debate.
Los coordinadores del Frente Amplio Progresista (FAP) en el Senado pidieron que el Congreso convoque a un amplio debate nacional sobre el futuro de la industria petrolera, en el que se invite a especialistas y representantes de sectores interesados, además, que para ello se utilicen los tiempos oficiales del Estado en medios electrónicos.
"Iniciar cualquier proceso que pretenda modificar el rol de Pemex en la vida pública del país no puede ser producto de un intercambio ligero de visiones.
Modificar el rol de Pemex debe estar cimentado en un gran debate nacional que permita ratificar su transformación", indicó Carlos Navarrete, líder de los senadores del PRD.
Mientras que el coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel, afirmó que nadie ha renunciado al derecho constitucional de presentar una iniciativa -de reforma petrolera-, y defendió que el gobierno federal ha asumido su responsabilidad de entregar un diagnóstico del sector.
Cuestionado sobre lo dicho por Manlio Fabio Beltrones (PRI) de que el gobierno no debe renunciar a su derecho de presentar una iniciativa, Creel argumentó que la posición del Ejecutivo es clara: presentó un diagnóstico y lo pone a consideración de los legisladores para que hagan el análisis. Posteriormente se construiría una iniciativa, indicó.
Nota de Mauricio Rubí, El Economista, 2 de abril.
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