Rechazan investigadores aborto a las 12 semanas de gestación

Sin tanta solemnidad y, éstos sí, aporreados por una chicharra que marcaba —inflexible— su exposición de 10 minutos, investigadores, abogados y líderes de organizaciones sociales también repudiaron el aborto hasta las 12 semanas de gestación.

Fue, la de ellos, una participación menos acartonada, tejida con sentimiento y en la que lo mismo se habló de chimpancés que de las madres de los ministros.

"Si nuestras madres hubieran interrumpido sus embarazos no estarían ustedes ni nosotros aquí. Nuestra sola presencia en el recinto es canto y alabanza a la vida", dijo frente al pleno Manuel Montoya, presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos.

En un tono que fue de lo melancólico a lo furioso, terminó exigiendo la expulsión de la sociedad de quienes "privan de la vida a un gobernado".

Después de 10 intervenciones, los ministros apenas resistieron los bostezos. Y para entonces, más de uno había reacomodado el cuerpo como mecanismo contra el hastío.

Tras el monólogo de siete hombres, una mujer fue llamada al estrado: Lorena Malpica Hernández, de la Asociación Panamericana de Bioética AC.

Y su paso fue inesperado: a un metro del micrófono tropezó y, su tambaleo, logró al menos aniquilar por unos segundos la parsimonia de la sala.

El desliz se olvidó con la primera frase de su discurso, retadora y profunda: "El que no defiende la vida, no la merece".

Se había ido ya el Procurador General de la República y sus acompañantes. Apenas finalizada la lectura de Medina-Mora, solicitaron permiso al pleno para retirarse "y seguir cumpliendo con su trabajo".

A excepción del Procurador y del ombudsman Soberanes, todos fueron interrumpidos... por la campana del tiempo. Interrumpidos y, paradójicamente en sus casos, no se terminó sino se alentó un proceso embarazoso.

La mayoría coincidió en que la negación de la maternidad no debe resolverse con normas antiaborto, sino con un sólido y eficaz proceso de adopción impulsado desde los gobiernos federal y estatales.

Jorge Adame Goddard, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, hablaba de que después de 12 horas de la fecundación se forma el cigoto o embrión unicelular, "el cual tiene sus cromosomas completos, ADN y genotipo de especie humana, una diferencia del 98% con el cigoto del chimpancé". Y, de nuevo la chicharra… "No tengo más remedio que callarme", dijo.

Nota de Daniel Blancas Madrigal, Crónica, 12 de abril.