“No es una condición, es una propuesta que hacemos para construir la salida política de fondo; ni el FAP ni nadie podrá desconocer el resultado de ese plebiscito”, que es un mecanismo que quita la última palabra al sistema de mayorías y minorías parlamentarias, aseguró Carlos Navarrete, coordinador del PRD en el Senado.
Señaló que esta consulta resolverá el dilema planteado por PAN y PRI de ampliar el debate nacional más de 50 días y aprobar la reforma en un periodo extraordinario de sesiones.
La exigencia del FAP es que no se apruebe la reforma una vez concluido el debate, dijo.
El perredista esbozó así la propuesta que llevará a la Junta de Coordinación Política: debate nacional que no se centre sólo en la iniciativa del Ejecutivo; difusión en tiempos oficiales (70 minutos semanales del Congreso en medios de comunicación); rechazo al periodo extraordinario para votar la reforma y consulta ciudadana, cuyo veredicto será el definitivo.
Adelantó que su partido avalará el dictamen si después del debate nacional se concluye que la iniciativa no viola la Constitución, no hay privatización de ningún área de Pemex y la reforma combate la corrupción en la paraestatal (lo que significa ir contra el sindicato petrolero), es decir, las condiciones que puso un día antes Andrés Manuel López Obrador.
Navarrete sostuvo ayer un nuevo encuentro, junto con los coordinadores del FAP en el Congreso, con el tabasqueño y luego entabló comunicación con Santiago Creel y Manlio Fabio Beltrones para adelantarles partes del planteamiento que hará este lunes a la Junta de Coordinación Política.
El perredista precisó que el referendo sólo será posible si el Congreso aprueba las iniciativas que se han presentado sobre el tema y posteriormente el IFE lo organiza.
“Sería un referendo en el que las partes tengan igualdad de condiciones para difundir en medios masivos sus puntos de vista y simplemente se preguntaría a cada mexicano si está de acuerdo en las reformas petroleras aprobadas”, señaló.
Por la mañana, el perredista rechazó que haya contradicció con la postura de López Obrador de que las tribunas del Congreso sean liberadas una vez que concluya el periodo ordinario el próximo 30 de abril.
Se comprometió a que entre hoy y mañana buscará un acuerdo con panistas y priístas para que no haya periodo extraordinario de sesiones en el que se apruebe la reforma.
“Si esto se logra, el lunes se firmaría el acuerdo y de inmediato nos pondríamos a trabajar. Presentaríamos propuestas para que se prepare en los primeros días de mayo un debate en esta materia”, dijo.
En tanto, Leonel Cota, líder nacional del PRD, reconoció que en su partido “hay unidad en su rechazo a la privatización del petróleo; tenemos diferencias, pero en la manera de enfrentarnos a la derecha”.
Señaló que esta consulta resolverá el dilema planteado por PAN y PRI de ampliar el debate nacional más de 50 días y aprobar la reforma en un periodo extraordinario de sesiones.
La exigencia del FAP es que no se apruebe la reforma una vez concluido el debate, dijo.
El perredista esbozó así la propuesta que llevará a la Junta de Coordinación Política: debate nacional que no se centre sólo en la iniciativa del Ejecutivo; difusión en tiempos oficiales (70 minutos semanales del Congreso en medios de comunicación); rechazo al periodo extraordinario para votar la reforma y consulta ciudadana, cuyo veredicto será el definitivo.
Adelantó que su partido avalará el dictamen si después del debate nacional se concluye que la iniciativa no viola la Constitución, no hay privatización de ningún área de Pemex y la reforma combate la corrupción en la paraestatal (lo que significa ir contra el sindicato petrolero), es decir, las condiciones que puso un día antes Andrés Manuel López Obrador.
Navarrete sostuvo ayer un nuevo encuentro, junto con los coordinadores del FAP en el Congreso, con el tabasqueño y luego entabló comunicación con Santiago Creel y Manlio Fabio Beltrones para adelantarles partes del planteamiento que hará este lunes a la Junta de Coordinación Política.
El perredista precisó que el referendo sólo será posible si el Congreso aprueba las iniciativas que se han presentado sobre el tema y posteriormente el IFE lo organiza.
“Sería un referendo en el que las partes tengan igualdad de condiciones para difundir en medios masivos sus puntos de vista y simplemente se preguntaría a cada mexicano si está de acuerdo en las reformas petroleras aprobadas”, señaló.
Por la mañana, el perredista rechazó que haya contradicció con la postura de López Obrador de que las tribunas del Congreso sean liberadas una vez que concluya el periodo ordinario el próximo 30 de abril.
Se comprometió a que entre hoy y mañana buscará un acuerdo con panistas y priístas para que no haya periodo extraordinario de sesiones en el que se apruebe la reforma.
“Si esto se logra, el lunes se firmaría el acuerdo y de inmediato nos pondríamos a trabajar. Presentaríamos propuestas para que se prepare en los primeros días de mayo un debate en esta materia”, dijo.
En tanto, Leonel Cota, líder nacional del PRD, reconoció que en su partido “hay unidad en su rechazo a la privatización del petróleo; tenemos diferencias, pero en la manera de enfrentarnos a la derecha”.
Nota de Liliana Padilla, Carlos Gutiérrez y Daniel Venegas, Milenio, 20 de abril.
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