MEDELLÍN. La comunicación con las FARC para la liberación de Ingrid Betancourt se dificulta por la ausencia de un interlocutor de esa guerrilla, en momentos en que Francia se declara dispuesta a hacer todo lo necesario y pululan versiones sobre la suerte de la rehén.
Según el dirigente comunista colombiano Carlos Lozano, la liberación de la política colombo-francesa se ha dificultado por la ausencia de un interlocultor en las FARC, como era Raúl Reyes, el número dos de esa guerrilla abatido el 1 de marzo por tropas colombianas en Ecuador.
En tanto, el rumor de que la rehén fue vista en grave estado de salud se tornó en un calvario para aquellos que terminaron relacionados con sus apariciones en Guaviare, una región del sur de Colombia donde la guerra sigue a flor de piel.
Las versiones se resumen en dos episodios: uno, que Betancourt fue sacada de la selva y llevada a tres puestos de salud en febrero ante complicaciones por hepatitis B y leishmaniasis; el otro, que un campesino estuvo en contacto con ella el 23 de marzo y le tocó la mano.
Mancera sostiene que los guerrilleros llegaron hasta ese caserío porque en los otros no había medicinas. "Iban vestidos de civil", cuenta, y agrega que la dirigente ya no estaría en un campamento sino en una finca de la zona.
Además, trascendió de otra fuente que la excandidata presidencial necesita una transfusión de sangre urgente. Francia se declaró dispuesta a examinar "cualquier fórmula que pueda facilitar una solución" en la crisis de los rehenes en Colombia, incluso la de recibir a miembros de la guerrilla.
Víctima en Costa Rica.
El caso de las FARC, ya cobró su primera víctima en Costa Rica, donde el ministro de Seguridad Pública, Fernando Berrocal, dejó su cargo de manera sorpresiva para no tener que comparecer, ayer, ante el Congreso, sobre los presuntos vínculos de la guerrilla colombiana y el narcotráfico con políticos costarricenses.
La renuncia de Berrocal provocó airadas reacciones entre fuerzas políticas aliadas y opositoras del gobierno en el Parlamento.
Según el dirigente comunista colombiano Carlos Lozano, la liberación de la política colombo-francesa se ha dificultado por la ausencia de un interlocultor en las FARC, como era Raúl Reyes, el número dos de esa guerrilla abatido el 1 de marzo por tropas colombianas en Ecuador.
En tanto, el rumor de que la rehén fue vista en grave estado de salud se tornó en un calvario para aquellos que terminaron relacionados con sus apariciones en Guaviare, una región del sur de Colombia donde la guerra sigue a flor de piel.
Las versiones se resumen en dos episodios: uno, que Betancourt fue sacada de la selva y llevada a tres puestos de salud en febrero ante complicaciones por hepatitis B y leishmaniasis; el otro, que un campesino estuvo en contacto con ella el 23 de marzo y le tocó la mano.
Mancera sostiene que los guerrilleros llegaron hasta ese caserío porque en los otros no había medicinas. "Iban vestidos de civil", cuenta, y agrega que la dirigente ya no estaría en un campamento sino en una finca de la zona.
Además, trascendió de otra fuente que la excandidata presidencial necesita una transfusión de sangre urgente. Francia se declaró dispuesta a examinar "cualquier fórmula que pueda facilitar una solución" en la crisis de los rehenes en Colombia, incluso la de recibir a miembros de la guerrilla.
Víctima en Costa Rica.
El caso de las FARC, ya cobró su primera víctima en Costa Rica, donde el ministro de Seguridad Pública, Fernando Berrocal, dejó su cargo de manera sorpresiva para no tener que comparecer, ayer, ante el Congreso, sobre los presuntos vínculos de la guerrilla colombiana y el narcotráfico con políticos costarricenses.
La renuncia de Berrocal provocó airadas reacciones entre fuerzas políticas aliadas y opositoras del gobierno en el Parlamento.
Nota de AFP y Notimex, El Economista, 1º de abril.
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