Las fuertes medidas de seguridad y persecución contra la migración por parte de las autoridades estadunidenses han reducido las remesas enviadas desde principios de año a México, además de que por lo menos 300 mil personas desempleadas regresan a sus lugares de origen ante la imposibilidad de cruzar la frontera.
Cruz López Aguilar, dirigente de la Confederación Nacional Campesina, explicó que aunque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público prevé que en 2008 el ingreso de remesas por el orden de 25 mil millones de dólares, la realidad es que éstas han caído desde enero y la tendencia marca una disminución de hasta 50 por ciento.
Simplemente, dijo, el Banco de México estableció que en el primer bimestre del año las remesas sumaron 3 mil 390 millones de dólares, lo que significó una disminución de 2.76 por ciento.
Para López Aguilar esta caída en remesas incrementará la pobreza en 75 por ciento de la población rural del país, pero sobre todo en entidades como Oaxaca, Estado de México, Michoacán, Aguascalientes, Tabasco, Tlaxcala, Guanajuato, Puebla, Hidalgo, Morelos y el Distrito Federal.
“Alrededor de 4 millones de familias dependen de las remesas que envía algún familiar que trabaja en Estados Unidos, pero hoy la situación para esas 11 entidades se torna difícil”, dijo López Aguilar, tras referir que el presidente Felipe Calderón se encontrará con una gran inconformidad por el fracaso de una reforma migratoria durante su visita a EU del 21 al 23 de abril.
En Estados Unidos, aseguró el dirigente campesino, se encuentran alrededor de 12 millones de mexicanos, de los cuales más de 50 por ciento son indocumentados y objeto de todo tipo de persecusiones antimigrantes, que se han acrecentado a partir de la recesión estadunidense.
Las medidas antimigratorias también han ocasionado, añadió, que de los 650 mil personas de México que cruzaban la frontera de EU, por lo menos unas 300 mil deben regresar a sus casas porque no logran su cometido.
Cruz López Aguilar, dirigente de la Confederación Nacional Campesina, explicó que aunque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público prevé que en 2008 el ingreso de remesas por el orden de 25 mil millones de dólares, la realidad es que éstas han caído desde enero y la tendencia marca una disminución de hasta 50 por ciento.
Simplemente, dijo, el Banco de México estableció que en el primer bimestre del año las remesas sumaron 3 mil 390 millones de dólares, lo que significó una disminución de 2.76 por ciento.
Para López Aguilar esta caída en remesas incrementará la pobreza en 75 por ciento de la población rural del país, pero sobre todo en entidades como Oaxaca, Estado de México, Michoacán, Aguascalientes, Tabasco, Tlaxcala, Guanajuato, Puebla, Hidalgo, Morelos y el Distrito Federal.
“Alrededor de 4 millones de familias dependen de las remesas que envía algún familiar que trabaja en Estados Unidos, pero hoy la situación para esas 11 entidades se torna difícil”, dijo López Aguilar, tras referir que el presidente Felipe Calderón se encontrará con una gran inconformidad por el fracaso de una reforma migratoria durante su visita a EU del 21 al 23 de abril.
En Estados Unidos, aseguró el dirigente campesino, se encuentran alrededor de 12 millones de mexicanos, de los cuales más de 50 por ciento son indocumentados y objeto de todo tipo de persecusiones antimigrantes, que se han acrecentado a partir de la recesión estadunidense.
Las medidas antimigratorias también han ocasionado, añadió, que de los 650 mil personas de México que cruzaban la frontera de EU, por lo menos unas 300 mil deben regresar a sus casas porque no logran su cometido.
Nota de Blanca Valadez, Milenio, 21 de abril.
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