Sigue en punto neutro la crisis en el Congreso

El Frente Amplio Progresista mantendrá tomadas sábado y domingo las tribunas de las cámaras de Diputados y Senadores, y acordó sentarse en la mesa de la Junta de Coordinación Política hasta el lunes para retomar los acuerdos sobre el calendario del debate energético.

La determinación del FAP de mantenerse en las tribunas del Congreso se dio a partir de que no se concretó la reunión de la mesa directiva de la Comisión de Energía, prevista para realizarse ayer por la mañana.

El conflicto continúa en punto neutro debido a que PRI y PAN exigen el desalojo de las tribunas legislativas para establecer acuerdos sobre el debate de la reforma energética, mientras que el FAP condiciona la liberación de esos espacios al diseño de una agenda de discusión.

En representación de los coordinadores de PRD, PT y Convergencia en el Congreso, Carlos Navarrete acusó que la reunión de la Comisión de Energía “ha naufragado”, y responsabilizó al PAN de haber asumido la decisión de no sentarse a la mesa hasta que se liberen la tribuna y el salón de plenos en Xicoténcatl.

Santiago Creel, presidente del Senado, envió un mensaje para intentar distender el conflicto, al garantizar su presencia este lunes en la Junta de Coordinación Política, cuya reunión solicitó Navarrete a Manlio Fabio Beltrones.

El panista aclaró que no va a negociar la tribuna del Senado y planteó que hasta el lunes, en la Junta de Coordinación, se buscará dar cauce al formato del debate energético.

“Voy a buscar una solución, pero que de ninguna manera implique condicionamiento; el PAN no está dispuesto a negociar lo innegociable, que es lo ilegal y lo que rompe con la vida parlamentaria.

“Es por eso que se debe restablecer las condiciones para dialogar, y estamos seguros de que podemos llegar a acuerdos; si lo hemos hecho en el pasado, con más razón en este momento.”

El panista anunció que giró cartas a los presidentes de todas las comisiones del Senado para que vuelvan a las actividades legislativas a partir del lunes.

Los senadores Gustavo Madero y José González Morfín realizaron una visita al pleno, donde se encontraba, entre otros, Ricardo Monreal; los legisladores plantearon que tienen interés por restablecer los canales del diálogo.

Por la mañana, Rubén Camarillo (PAN) y Francisco Labastida (PRI) acordaron con sus respectivas bancadas no sesionar hasta que perredistas, petistas y convergentes abandonen el salón de plenos.

De acuerdo con Navarrete, la Comisión de Energía no sesionó debido a la inasistencia de Camarillo, acción que, expresó, “es un mensaje del PAN de no facilitar un espacio legislativo para intercambiar puntos de vista sobre el debate que hemos pedido”.

Camarillo y Labastida advirtieron que no existía el clima político para que pudiera sesionar la mesa directiva de la comisión, y que ello podría prolongarse durante todo el fin de semana.

“No hay condiciones para que nos sentemos, para que haya reunión de la comisión; la realidad es muy clara”, sostuvo Labastida.

Previo a la reunión con su bancada, Navarrete confirmó que no había sostenido comunicación con Beltrones y Creel.

Aseguró que estableció contacto hasta que buscó al presidente de la Junta de Coordinación Política para pedirle su reintegración a ella, luego de que el jueves por la tarde se levantó y advirtió que no regresaría hasta que esa instancia legislativa tuviera capacidad para procesar acuerdos políticos.

El perredista solicitó convocar a PAN y PVEM a la reunión de este lunes, junto con PT y Convergencia, para avanzar en el acuerdo sobre las fechas y los plazos del debate energético.


Del monólogo a la minimarcha

Sólo 15 de los 36 senadores que integran el Frente Amplio pernoctaron en el salón de plenos del Senado, entre ellos los más cercanos a Andrés Manuel López Obrador como Ricardo Monreal, Rosalinda López, Tomás Torres, Alfonso Sánchez y Salomón Jara.

A las cuatro de la mañana, ante la intención de algunos medios de captar a los legisladores dormidos, Monreal subió a la tribuna y comenzó un monólogo sobre la historia del Congreso.

En el Senado las caras son largas, de aburrimiento. Los seis senadores que se mantuvieron a lo largo del día se sentaron en el pleno del salón, leyeron notas y columnas periodísticas, algunos revisaban internet y otros bajaban a las oficinas de su grupo parlamentario.

En la reunión matutina del FAP se determinó cerrar la puerta del pleno de las 12 de la noche a las cinco de la mañana de este sábado, para que pudieran dormir sin ser captados por las cámaras.

Bajo los acordes de las mismas canciones que se entonan en los mítines de López Obrador, los diputados federales del FAP completaron 48 horas de ocupación en la tribuna de San Lázaro.

Los fapistas prescindieron ya de la vestimenta formal, para ponerse el casco y el overol característicos de los trabajadores de Pemex.

En relevos, una decena de diputados mantuvo tomada la tribuna. Pero ni la trova ni el café mantuvieron despiertos a los “paristas”: uno a uno fueron cayendo en sueño, hasta dejar en silencio el recinto.

Con nuevos bríos los frentistas volvieron ayer a la carga; organizaron una minimarcha dentro del salón de sesiones, para después lanzar consignas y exigir su derecho de réplica cada vez que las televisoras hacían enlaces desde el recinto para sus noticiarios.
Nota de Liliana Padilla y Fernando Damián, Milenio, 12 de abril.

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